Celebraciones
¿Cómo se hace el truco del arcoíris de chupitos?
Si nunca conseguiste averiguar cómo es posible sacar diferentes colores de la misma coctelera... este artículo te interesa
El truco del arcoíris de chupitos es uno de los más sencillos (y más divertidos) que uno puede hacer en una fiesta. Básicamente, básicamente consiste en servir siete vasos de chupito con diferentes colores… ¡Aunque de una misma coctelera! La verdad es que es bastante alucinante. Y lo mejor de todo es que las bebidas que vamos a utilizar para prepararlo no tienen demasiado alcohol. Así que casi cualquiera de nuestros invitados podrá participar de la experiencia.
Las diferentes densidades de los tres líquidos principales que usaremos para elaborar los chupitos, permitirán que estas se acumulen disociados en la coctelera, uno encima del otro. De forma que al servir los chupitos, cada uno de estos se coloree de una tonalidad diferente. El leve meneo que sufre el líquido al caer en los vasos será suficiente para que los colores se mezclen y den como resultado una tonalidad uniforme… y diferente a todas las demás.
Evidentemente, cada uno de los chupitos tendrá un sabor y una concentración de alcohol diferentes. Aunque nos evitaremos dar explicaciones si lo preparamos para siete de nuestros invitados… de forma que cada uno de ellos deguste un chupito diferente y no tenga la posibilidad de comparar los sabores.
¿Cuál es la receta de los chupitos arcoíris?
Antes de comenzar con la mezcla, coloca 7 vasos de chupito en una línea frente a ti, y después, coloca la coctelera frente a la fila de vasos y deja al alcance de tu mano una botella de granadina, licor de coco Malibú, zumo de naranja, vodka, y una botella de blue curaçao.
En un vaso mezclador o coctelera serviremos una porción de granadina. Ten cuidado de que la bebida vaya directamente al fondo y de que no se derrame por los lados. Después, añade suavemente hielo picado, hasta que se llenen tres cuartas partesde la coctelera. Es importante que siempre añadamos primero la granadina. Porque si lo hacemos al revés, acabaremos manchando el hielo de color rojo… y contaminaremos el resto de colores. El siguiente paso es añadir una onza de licor de coco Malibú. Esto lo hacemos para darle un poco de alcohol a la granadina.
Después, añadiremos 6 onzas de zumo de naranja. Puede parecer que 6 onzas son demasiadas, pero el color amarillo del zumo se mezclará un poco con el resto de colores. Y por eso es necesario añadir más cantidad, de forma que tengamos un color amarillo puro en uno de los siete vasos. Conviene tener en cuenta que el zumo de naranja no es demasiado denso, por lo que convendría espesarlo un poco con sirope de mango. Otra ventaja de mezclar el zumo con el sirope es que el color amarillo será más intenso. Es importante que vertamos cada uno de los líquidos sobre el dorso de una cuchara o sobre un colador de julepe. Esto suavizará el impacto entre las bebidas y evitará que se mezclen entre ellas.
Por último, debemos rellenar el resto del vaso con hielo picado y añadiremos una onza de vodka y tres cuartas de onza de curazao azul. Lo más importante en este momento es la velocidad. Nada más servir el curazao debemos comenzar a servir por la izquierda e iremos, uno por uno, rellenando todos los vasos. ¡Y ahí los tienes! ¡siete chupitos de colores perfectamente definidos!.
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