Alcohol
¿Cuáles son las bebidas que más (y que menos) emborrachan?
Las sensaciones que experimentamos durante una borrachera no son otra cosa que una intoxicación etílica, que tiene un impacto muy negativo sobre nuestro organismo
Nunca es agradable ser “el que anoche se pasó de la raya”. Pero si -además- ocurre en una situación especialmente delicada como en una reunión familiar o durante una cena de trabajo... el bochorno puede ser absolutamente traumático. Ni que decir tiene que la forma más sencilla y efectiva de evitar que esto pueda ocurrir... es evitar el consumo alcohol a toda costa. Sin embargo, esta tampoco parece ser la solución más adecuada para las personas adultas y equilibradas a las que les gusta beber alcohol ocasionalmente y de forma responsable, moderada e informada.
¿Qué estamos bebiendo?
El primer paso para aprender a beber de forma sensata es conocer qué tipo de alcohol estamos consumiendo. Evidentemente, no es lo único que debemos conocer, porque hay otros muchos factores que pueden afectar a cómo va a recibir el alcohol nuestro organismo como el peso, el sexo biológico, la edad, la raza, la cantidad (y el tipo) de alimentos que hayamos consumido antes de beber, etc. Sin embargo, conocer la graduación alcohólica de nuestras bebidas favoritas puede ser de mucha ayuda a la hora de anticipar y prepararnos para sus efectos.
De esta forma, podremos saber cuánto podemos beber antes de que la situación se vuelva “peligrosa”. Porque no es lo mismo tomarse una cervecita en una terraza... que tomarse 7 cubatas en una noche de fiesta. Y es que, podemos llamarlo como queramos, pero la realidad es que las sensaciones que experimentamos durante una borrachera... no son otra cosa que una intoxicación. Concretamente, una intoxicación etílica. Y no hay forma humana de conseguir dicho efecto sin perjudicar seriamente a nuestro organismo con un consumo excesivo de etanol.
Por supuesto, todas las bebidas tienen diferentes concentraciones de etanol. Por lo que hay algunas que pueden ingerirse en mayor proporción que otras. La concentración de etanol en cada bebida se expresa como el porcentaje de alcohol por volumen o graduación alcohólica (ABV); que es ese porcentaje que suele incluir el etiquetado de las botellas y de las latas de las bebidas alcohólicas.
A continuación, podrás encontrar un listado con el porcentaje de etanol que suele incluir cada una de estas populares bebidas alcohólicas (algunas bebidas se comercializan con un rango amplio de diferentes densidades de etanol, por lo que aquí se señala el más común).:
- Cerveza: 4,5%
- Pulque: 8%
- Vino blanco: 12,5%
- Vino tinto: 13,5%
- Vermut: 15%
- Baileys: 17%
- Pacharán: 25%
- Jägermeister: 35%
- Brandy: 36%
- Ron blanco: 37.5%
- Ginebra rosa: 37,5%
- Tequila: 38%
- Ron negro: 40%
- Vodka: 40%
- Whisky: 45%
- Ginebra: 47,3%
- Mezcal: 55%
- Absenta: 70%
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