Salud

Los científicos advierten de que la cepa más letal de la viruela del mono puede provocar brotes en todo el mundo

Un estudio muestra que la transmisión de esta virulenta variante es mucho más alta de lo que se pensaba anteriormente

Partícula amplificada del virus de la viruela del mono
Partícula amplificada del virus de la viruela del monoCDCCDC

La variante más leve de laviruela del mono es el Clado II, más conocida como la variante de África occidental, que se globalizó en mayo de este año. Hasta la fecha, ha infectado a más de 77.000 personas en 103 países, con un total de 36 muertos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras que el número de casos está disminuyendo en Europa y en Norteamérica gracias a las campañas de prevención y vacunación, otra variante, diez veces más mortal, avanza en África Central y posiblemente podría desencadenar nuevos brotes globales. Una nueva evaluación de las infecciones de la enfermedad vírica en una zona remota de la República Democrática del Congo (RDC), muestra que la transmisión de esta virulenta cepa es mucho más alta de lo que se pensaba anteriormente. Los resultados del informe se han presentado recientemente en la reunión anual de la Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene.

El estudio realizado por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la Escuela de Salud Pública de Kinshasa y el Ministerio de Salud Pública de la RDC plantea nuevas preocupaciones sobre que esta variante de la viruela del mono pueda causar más casos en las comunidades africanas, lo que a su vez puede aumentar los riesgos de nuevos brotes a nivel mundial. “Nuestros datos muestran que la transmisión de la viruela del mono en la zona que estudiamos es notablemente más alta que las estimaciones anteriores y se está acercando al punto en que puede causar brotes locales grandes y sostenidos”, destaca Kelly Charniga, miembro de los CDC. La investigadora subraya la necesidad de establecer una estrategia global para abordar el virus y frenar su propagación. Además, el equipo de científicos encontró evidencias de que el virus, que se cree que es albergado por roedores, se está propagando de los animales a los humanos con mayor frecuencia, lo que, según apunta el informe, “brinda más oportunidades para que se extienda entre las personas”.

Charniga y sus colegas analizaron los informes de 1.463 casos confirmadosdel clado I del virus- el que circula desde hace tiempo en la RDC- que se produjeron entre 2013 y 2017 en la provincia de Tshuapa. El equipo se centró en calcular lo que se conoce como número de reproducción, que mide el número medio de nuevos casos causados por una sola infección. El número de reproducción efectiva, también conocido como Rt, es un parámetro muy vigilado para cualquier enfermedad infecciosa. Los valores de Rt superiores a 1 indican que cada nueva infección provoca al menos un caso adicional, con la posibilidad de una transmisión sostenida. Los investigadores descubrieron que el Rt de la viruela del mono en la región que estudiaron había aumentado a 0,81. Ese valor de Rt es superior al de 0,3 a 0,5 observado en la década de 1980, tasas que eran coherentes con los brotes aislados y esporádicos de viruela del mono que se han producido en la región durante unos 50 años. “Cuando es significativamente inferior a uno, los brotes se extinguen porque hay menos personas infectadas y, por tanto, la enfermedad se transmite a otros. Eso es lo que hemos visto normalmente en la RDC, pequeños brotes que no duran, pero si se acerca o supera el uno, entonces la enfermedad puede seguir propagándose entre las personas de una región y los brotes pueden ser mayores y más frecuentes”, explica la investigadora. Señalan que el clado I, además de tener una tasa de mortalidad de hasta el 10%, es más probable que provoque algunas de las complicaciones graves asociadas con la viruela del simio, como la ceguera.

Los casos de viruela del mono en los países africanos en los que tradicionalmente se ha detectado la enfermedad han aumentado durante los últimos años, incluida la reaparición del virus en Nigeria después de 40 años sin que se registraran casos allí. “Muchas personas de los CDC, la Organización Mundial de la Salud y los ministerios de sanidad e instituciones de investigación del África subsahariana llamaron la atención sobre el creciente peligro de la viruela del mono mucho antes de que empezáramos a ver infecciones fuera de África -afirma el presidente de la ASTMH, Daniel Bausch-. Este estudio proporciona nuevos e importantes conocimientos que apuntan a la necesidad urgente de proporcionar recursos adicionales que puedan ayudar a los africanos a luchar contra esta enfermedad”.

La viruela del simio atrajo poca atención hasta que a principios de este año apareció en varios países donde normalmente no se encuentra el virus. El brote, que se propagó casi exclusivamente entre hombres que tienen sexo con hombres, llevó a la OMS a declarar una emergencia de salud mundial y provocó campañas mundiales de salud y vacunación para sofocar la transmisión. No obstante, las vacunas y los tratamientos utilizados contra la enfermedad son todavía muy escasos y se destinan en gran parte a las naciones más ricas, lo que dificulta los esfuerzos por combatir el virus y frenar su propagación. “La mejor manera de evitar que la viruela del simio cause más brotes en la República Democrática del Congo y se convierta en un problema global mayor es dedicar más atención a las áreas donde claramente está causando el mayor sufrimiento en la actualidad”, dijo Charniga.