
Contaminación
Aagesen cree que las zonas de bajas emisiones aumentan pese a alcaldes negacionistas
La ministra para la Transición Ecológica señala que ya un tercio de los municipios que tienen obligación de implantarlas -que son algo más de 150-, ya tienen ZBE

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha destacado el aumento de zonas urbanas de bajas emisiones (ZBE), con un tercio de las obligadas a hacerlo que ya lo han hecho, más allá del "redil" de municipios "negacionistas" cuyos alcaldes "hacen gala" de no implantarlas pese a los daños para la salud por la contaminación.
"La situación va mejorando", ha dicho a EFE la ministra en relación con la implantación de estas zonas de bajas emisiones que son de obligada implantación para los municipios de más de 50.000 habitantes, y que según la Ley de Cambio Climático y Transición Energética deberían estar en marcha desde el 1 de enero del 2023.
"Nosotros no tenemos el marco regulatorio para las multas", ha matizado la ministra, pero ha dicho que su departamento está viendo de qué manera en la aplicación de marcos de subvenciones y de ayudas por parte de la Administración, uno de los criterios sea cumplir con dicha ley.
Según Aagesen, saben que van tarde, porque avanza el 2025, pero "están empezando a aflorar" cada vez más zonas de bajas emisiones en las ciudades.
A finales de marzo de 2025, un tercio de los municipios que tienen obligación de implantarlas -que son algo más de 150-, ya tienen zonas de bajas emisiones, ha explicado.
De los otros dos tercios, gran parte de los municipios está en proceso de preparación para su aprobación, ha añadido.
"Queda un redil que yo llamo los municipios negacionistas que hacen gala además" de ello; "no hace falta que cuente cuáles son porque los alcaldes hacen gala de que no van a aplicar zonas de bajas emisiones", ha agregado.
"Es una gran irresponsabilidad, es dramático que no se quiera proteger a la población, porque aquí no solo hablamos de reducir emisiones y de cambio climático, hablamos de salud de las personas".
La contaminación derivada del transporte en el centro de la ciudad provoca enfermedades, muertes prematuras.
"Esa responsabilidad la tienen que ejercer (los alcaldes) y tienen que dejar de poner excusas para no aplicar las zonas de bajas emisiones", ha añadido.
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