Argentina

Abren la «cápsula del tiempo» en Argentina oculta bajo la estatua de Colón

Pergaminos, monedas, diarios argentinos e italianos y libros de hace casi cien años figuran en el tesoro descubierto hoy en el interior de un cofre de plomo que permanecía oculto bajo el monumento a Cristóbal Colón frente a la sede del Gobierno argentino, en Buenos Aires.

En medio de la polémica por el traslado de la estatua, la Presidencia argentina informó hoy que funcionarios y representantes de la colectividad italiana abrieron esta "cápsula del tiempo"que almacenaba objetos enterrados en la cripta del monumento tras su inauguración, en 1921.

Entre las reliquias hay también dos películas que dan testimonio de las obras del conjunto escultórico, medallas, billetes y sellos de época, que han sido guardados en dos cajas herméticas en el Museo del Bicentenario hasta que se decida su ubicación definitiva.

"Estas piezas tienen un valor difícil de calcular porque su valor agregado se lo da el paso del tiempo. Sin embargo, tienen enorme simbolismo porque representan los objetos queridos y pensados que eligieron para depositar allí quienes inauguraron este monumento tan importante", sintetizó el director del museo, Juan José Ganduglio.

La apertura del cofre se realizó en presencia del secretario general de la Presidencia, Óscar Parrilli, el subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno de Buenos Aires, Claudio Avruj, y los dirigentes de la comunidad italiana Luiggi Pallaro y Mauro Sabbadini, entre otros, detalló Presidencia en un comunicado.

Parrilli expresó su deseo de que se pueda decidir "lo antes posible"la nueva localización de la estatua de Colón, construida con mármol de Carrara y cal y con un peso de 623 toneladas.

La última propuesta del Ejecutivo argentino es trasladar el monumento frente al Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, el aeropuerto de vuelos nacionales de la capital, una ubicación que todavía no ha recibido el visto bueno del Gobierno porteño ni de las asociaciones italianas.

El conjunto escultórico fue desmontado meses atrás y está sometido a un proceso de restauración por el artista argentino Domingo Tellechea.

En el lugar que ocupó el navegante durante 93 años, el Ejecutivo encabezado por Cristina Fernández pretende instalar una estatua de la guerrillera de la Independencia Juana Azurduy, natural de la ciudad boliviana de Sucre, financiada con un millón de dólares donados por el Gobierno de Evo Morales.