Abusos a menores, bestialismo y zoofilia en un chat cifrado, anónimo y desechable

Más de dos años de investigación han servido para desactivar un chat cifrado y anónimo, en el que se compartían cuentos de imágenes de abusos a menores -algunos de muy corta edad-, bestialismo y zoofilia.

Más de dos años de investigación han servido para desactivar un chat cifrado y anónimo, en el que se compartían cuentos de imágenes de abusos a menores -algunos de muy corta edad-, bestialismo y zoofilia. La operación de la Policía ha permitido la detención de 17 personas que compartían estos contenidos en salas de chat cifradas, anónimas y desechables, que eliminaban autimáticamente los mensajes una vez que finalizaban. La complejidad de la investigación ha obligados a trabajar con proveedores de internet de todo el mundo y con diferentes cuerpos policiales.

Esto permitió la primera detención, en septiembre de 2016, y a lo largo dos años han ido cayendo uno a uno los 17 detenidos, que intercambiaban el material mediante un sofisticado sistema. Los chats anónimos se ubicaban en diferentes servidores en todo el mundo, estaban cifrados y eran desechables. Para acceder a ellos, sólo se podía hacer bajo invitación y el contenido de los chats se destruía una vez que los participantes dejaban la conversación. Una minuciosa labor de inteligencia logró para recomponer información fraccionaria -datos que en principio no son relevantes pero que tras su cruce y estudio minucioso revelan información clave para la investigación- e identificar a los autores, que actuaban desde Cataluña así como desde varias provincias de toda España.

Gracias a las gestiones practicadas se pudo agrupar información relativa a 24 personas que habrían compartido archivos ilícitos a través de estas salas de chat. Una vez ubicados los diferentes autores se solicitó la colaboración de diferentes plantillas para llevar a cabo las correspondientes entradas y registros y las detenciones oportunas. El principal investigado, por el volumen de archivos ilícitos que transmitía a otros individuos, fue detenido en Sevilla, desde donde compartía las imágenes ilícitas con otro ciudadano de la misma provincia y que también ha sido detenido.

También es llamativo el caso de un hombre de Alicante que guardaba cientos de imágenes y vídeos de contenido pornográfico infantil, consistentes en abusos sexuales a menores de edad, algunos de ellos de muy corta edad, o especialmente degradantes. Este mismo tipo de imágenes se intervinieron al hombre arrestado en Jaén, un varón español de cuarenta años que estaba en posesión de casi 20.000 archivos de esta temática. Por otro lado, en Cataluña se localizó a otras cinco de las personas investigadas en esta operación, todos ellos con un número muy significativo de archivos de contenido ilícito.

En Cáceres los agentes detuvieron a un varón de 40 años al que se incautó una memoria USB que albergaba más de 8.500 fotografías de abusos sexuales de menores. Además, en Vigo, otro de los arrestados, simultaneaba sus actividades relacionadas con la pedofilia con el tráfico de sustancias estupefacientes, habiéndole incautado los agentes casi medio kilo de marihuana.

La operación ha concluido con la detención de 17 personas en las provincias de Zamora (1), Cáceres (2), Pontevedra (2), Barcelona (3), Vizcaya (1), Sevilla (2), Jaén (1), Lugo (1), Alicante (1), Madrid (1), La Rioja (1) y Palma de Mallorca (1). Varios de los arrestados usaban además navegadores de la llamada deep web o Internet profunda, lo que ha exigido una investigación muy especializada y minuciosa que ha permitido la detención de los responsables.