Enfermedades víricas
Alerta por gripe aviar en España: una experta advierte que se dan las condiciones para una tormenta perfecta
Algunas ciudades están cerrando temporalmente parques ante la aparición de aves muertas
La incidencia de gripe aviar en España encara un período de "tormenta perfecta" con la llegada del otoño y con un fin de verano en el que la detección de focos en aves silvestres está aumentando y llegando incluso a granjas, según la veterinaria y doctora en Enfermedades Víricas de Aves, Úrsula Höfle.
En declaraciones a EFE, esta experta, también investigadora en el IREC-Universidad de Castilla-La Mancha, ha recordado que la península entra en "plena época de migración otoñal", un periodo en el que "muchas especies que han criado en el norte europeo emprenden el viaje hacia el sur" donde además pueden entrar en contacto con las aves recién nacidas y que por lo tanto no se han expuesto antes al virus.
Es decir, "tenemos la perfecta tormenta como para que siga aumentando" en las próximas fechas. No obstante, se trata de un virus "muy impredecible" y si empiezan ya las lluvias otoñales la incidencia podría bajar.
Brotes en cinco granjas
A pesar de esa elevada circulación del virus en aves silvestres, por el momento sólo se han detectado cinco brotes recientemente en granjas españolas.
Esta experta incide en la importancia de seguir implementando las medidas de bioseguridad como la colocación de mallas pajareras en los exteriores, comederos y bebedores en interiores o incluso el confinamiento de los animales en el interior de las naves. "Lo importante", a su juicio, es la "vigilancia" y la prevención "porque al final, durante los brotes, vamos un poco por detrás del virus".
Parques cerrados
Algunas ciudades están cerrando temporalmente parques ante la aparición de aves muertas y, de hecho, el Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado este jueves que cierra de forma preventiva el de María Luisa para su limpieza y desinfección.
Para Höfle, esta medida del Consistorio sevillano está "justificada" porque merece "ser precavido", si bien, "el riesgo -de contagio- no es muy alto" para la población. De hecho, para que haya un contagio en personas debe haber un "contacto directo, estrecho y prolongado" con las aves infectadas. Cerrar un parque "es muy llamativo pero a nivel preventivo no es malo", concluye.