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Cae una red que introducía a ciudadanos asiáticos ocultos en contenedores

La organización introducía clandestinamente a ciudadanos de Pakistán, India y Sri Lanka desde África a Lisboa, ocultos en contenedores de mercancías en buques.

La Policía Nacional ha participado en una operación para desarticular una red que introducía en Europa a ciudadanos de Pakistán, India y Sri Lanka ocultos en contenedores de barcos, los cuales llegaban por mar a Portugal y desde allí eran trasladados en coche atravesando España hacia otros países europeos.

En total hay 18 personas detenidas (14 de ellas paquistaníes) en la operación contra esta mafia, once en Francia y siete en Portugal, tras una investigación conjunta con cuerpos de seguridad de Francia, Portugal, Italia, Alemania, Dinamarca, Bélgica y Reino Unido.

La organización, informa hoy la Policía Nacional en un comunicado, introducía clandestinamente a ciudadanos de Pakistán, India y Sri Lanka desde África a Lisboa, ocultos en contenedores de mercancías en buques.

Las primeras averiguaciones comenzaron en diciembre de 2012, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una compleja organización con ramificaciones en varios países y Cuyos miembros eran principalmente ciudadanos de origen pakistaní.

La red tenía su base de operaciones en París y contaban con delegaciones en multitud de países, además de en los lugares de origen de los inmigrantes.

Captaba a personas que querían emigrar a Europa, a las que desplazaban hasta África y, una vez allí, custodiados por alguno de los miembros de la organización, los introducía en buques mercantes escondidos en el interior de contenedores.

Los barcos tenían como destino Lisboa, desde donde los inmigrantes eran desplazados por carretera cruzando España hasta distintos países de la Unión Europea.

Los coches en los que viajaban eran turismos particulares conducidos por taxistas que formaban convoyes y usaban dos rutas. La primera de ellas pasaba por San Sebastián concluía en París, desde donde eran conducidos hasta sus destinos finales en Bélgica, Alemania o Dinamarca.

El segundo itinerario pasaba por Madrid y Barcelona, y desde allí hasta otro de los destinos finales de los inmigrantes, Suiza.

La investigación aún continúa abierta en algunos países y ha sido coordinada por Europol.