Una clínica dental de Georgia (EE UU) ha sido denunciada por utilizar sistemas de retención similares a las camisas de fuerza con niños que no se "portan bien"durante la consulta. El centro ha salido al paso de las acusaciones afirmando que los padres han dado su consentimiento al uso de estos sistemas de retención, informa "DailyMail.

James Crow es uno de los clientes de este centro y afirmó que acudió con su hija Elizabeth, de 7 años, para que le extirparan un diente y que escuchó con estupor desde la sala de espera cómo la niña gritaba y no le dejaban pasar a ver qué estaba pasando: "Estábamos sentados en la sala de espera y, de repente, escuchamos a alguien gritando", dijo la abuela de la niña. Cuando James Crow se levantó para ir a la consulta vio que la niño estaba a la mesa sin que nadie la asistiera. La abuela de Elizabeth pidió explicaciones de forma airada de por qué su nieta estaba inmovilizada y le respondieron que la niña "no cooperaba".

La cadena WSBTV habló con un portavoz de la Junta de Odontología de Georgia que explicó que, a pesar de que se usan desde hace años, no hay normas respecto al uso de sistemas de retención, pero sí advertencias de que podrían infligir posibles daños físicos o psicológicos.