Trabajo

José Elías tiene claros los empleos que resistirán a la IA: "Acabarán cobrando 50, 60 o 200 por hora"

La inteligencia artificial provocará la pérdida de 400.000 empleos en España, pero disparará el sueldo de fontaneros y electricistas

José Elías
José ElíasCreative Commons-Google

La inteligencia artificial generativa conllevará una reconfiguración importante del mercado laboral español en la próxima década. Un estudio reciente de Randstad Research proyecta una pérdida neta de alrededor de 400.000 puestos de trabajo en un plazo de diez años, a pesar de la creación de nuevas oportunidades que acompañarán a esta transformación.

En este sentido, el análisis de Randstad estima que dos millones de empleos, el 9,8% del total en España, presentan un riesgo de automatización por la adopción de la IA. Por otro lado, la tecnología generará 1,61 millones de nuevos puestos, mientras que un porcentaje importante, el 15,9% de las profesiones actuales, verá incrementada su productividad gracias a estas herramientas.

Asimismo, el informe señala que una considerable mayoría de los empleos, cerca de quince millones (casi tres de cada cuatro), no sufrirán efectos considerables. Este grupo incluye sectores como la agricultura o la ganadería, y destaca especialmente la resistencia de los oficios manuales, como fontaneros, electricistas o mecánicos, debido a la complejidad de su automatización.

El valor creciente de los oficios tradicionales

De este modo, el empresario José Elías, presidente de Audax Renovables, suscribe la idea de que los empleos que la IA no logre reemplazar serán los mejor remunerados en el futuro. Según Elías, esta descompensación entre oferta y demanda ya se aprecia en ciertas profesiones. En algunas localidades, la escasez de profesionales como carpinteros o electricistas permite a quienes ejercen estos oficios establecer tarifas muy elevadas debido a la alta demanda.

Además, Elías argumenta que la inteligencia artificial "se va a cargar el 80% del trabajo de oficina", mientras que nadie desea dedicarse a oficios como el de electricista o fontanero. En sus explicaciones, difundidas a través de su newsletter para empresarios, prevé que estos profesionales podrían llegar a cobrar entre 50 y 200 euros la hora. El empresario destaca un problema: el desprestigio social de las labores técnicas. Elías, en sus explicaciones, lamenta que la sociedad actual no dignifique los oficios manuales.

En contraste con la idea de una sustitución masiva, un informe de The Valley Business and Tech School sugiere que la IA, lejos de reemplazar a las personas en tareas que requieren creatividad, actúa como un potente catalizador. Esta tecnología permite a los profesionales, por ejemplo, en marketing, testar numerosas versiones de campañas con gran velocidad, o a ingenieros prototipar múltiples soluciones antes de la construcción. Así, la IA facilita que la intuición y la creatividad se centren en decisiones estratégicas, con más información y menos fricción operativa.

Finalmente, la reflexión de Elías incide en la realidad ineludible de que, por el momento, la inteligencia artificial no puede ejecutar tareas físicas esenciales. "Nadie va a llamar a ChatGPT para plantarte la lechuga que te comes o cambiar un enchufe", asegura, haciendo hincapié en la necesidad de revalorizar los oficios antes de que la falta de estos profesionales se convierta en un problema de envergadura para la sociedad.