Ciencia

Descubren el cráneo de un Australopithecus Anamensis, coetáneo de 'Lucy'

Un homínido de 3,8 millones. El hallazgo de este fósil apunta a que los Anamensis y los Afarensis cohabitaron durante 100.000 años

El cráneo del Australopithecus Anamensis/ AP
El cráneo del Australopithecus Anamensis/ APlarazon

Un homínido de 3,8 millones. El hallazgo de este fósil apunta a que los Anamensis y los Afarensis cohabitaron durante 100.000 años.

Un equipo científico liderado por Yohannes Haile-Selassie, el investigador etíope del Museo de Historia Natural de Cleveland, ha descubierto el cráneo completo de un homínido que vivió hace 3,8 millones de años en lo que hoy es la región de Afar (Etiopía) y que arroja aún más dudas sobre la evolución de nuestra especie. Después de un largo estudio, ayer se publicaron dos artículos en «Nature» que desvelan que se trata de un descendiente de la famosa Lucy –el fósil de una Australopithecus Afarensis que se hizo famoso como el primer homínido conocido que había empezado a caminar erguido– y se convierte en una pieza clave en el rompecabezas de la evolución humana.

La datación sitúa al cráneo «en un período de tiempo con un registro fósil muy pobre y es una pieza clave para completar el complejo puzzle de la evolución», explicó el profesor de Geología de la Universidad de Barcelona, Lluís Gibert, firmante de uno de los textos. Los restos encontrados muestran un cráneo de pequeñas dimensiones, con gran mandíbula y dientes, lo que concuerda con la apariencia de un Australopithecus Anamensis, (la supuesta especie evolutiva de Lucy, que es Afarensis), especialmente el diente canino, cuyo tamaño reducido se desliga de los monos no humanos. La primera parte que se localizó del cráneo fue la mandíbula superior y se determinó que pertenecía a hace 3,8 millones de años, tras el estudio de las rocas volcánicas que estaban alrededor de la pieza. «Es muy importante descubrir un cráneo de homínido tan completo, pero este descubrimiento solo es relevante si se sitúa en un contexto geológico y cronológico, sin esta información el hallazgo carece de valor», señaló Gibert.

La evolución fitélica, a debate

Lo más interesante de este hallazgo es la teoría que mantienen los investigadores que participaron en las excavaciones, según la cual el Anamensis y el Afarensis coincidieron en el tiempo y cohabitaron en el planeta durante cerca de 100.000 años. Esto podría contradecir la teoría de la anagénesis o evolución filética, y arrojar una nueva visión sobre los antepasados del ser humano y los orígenes del Australopitecus. La anagénesis expone que a partir de un ancestro solo existe una especie descendiente. Es decir, que el Afarensis es una evolución del Anamensis y que mientras el primero habitó la Tierra desde hace 3,8 millones de años hasta hace 3 millones de años, el segundo lo hizo desde hace 4,2 millones hasta 3 millones. Esta era la hipótesis que se sostenía hasta la aparición del cráneo, ya que el hecho de que hayan coexistido durante miles de años pone sobre la mesa la posibilidad de una cladogénesis, el proceso evolutivo por el que una especie se divide en diferentes ramas independientes. «Uno de los aspectos más importantes de este descubrimiento es cómo actúa de puente en ese espacio morfológico entre los ancestros de hace 6 millones de años y especímenes como Lucy, que son de hace dos o tres millones », comentan los investigadores. Para ellos, el hecho de que las dos clases de Australopitecus cohabitaran crea nuevas preguntas acerca del comportamiento de las mismas.