Almería

El observatorio de Almería se resiste a morir

La Sociedad Española de Astronomía (SEA) ha mostrado su «más honda preocupación» por el futuro del Observatorio de Calar Alto (Almería), con financiación «insuficiente», y ha subrayado que el esfuerzo económico necesario para salvarlo es «muy modesto» y un problema de voluntad.

En un comunicado, esta sociedad ha asegurado que la situación financiera «no sólo no ha mejorado respecto de lo anunciado aproximadamente hace un año, sino que se sigue deteriorando», lo que pone «en peligro la continuidad a corto y medio plazo» del centro.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Sociedad Max Planck de Alemania firmaron el pasado año un acuerdo que mantiene hasta 2018 la actividad científica del citado observatorio, estableciendo un presupuesto anual de 1.600.000 euros.

Estos últimos días se ha producido un cruce de declaraciones entre representantes políticos sobre la financiación de esta instalación científica y la posible reducción de plantilla.

Para la Sociedad Española de Astronomía, el presupuesto acordado es «claramente insuficiente para su continuidad».

Tras recordar que esto provocó la dimisión del director del centro, la SEA ha manifestado que le preocupa especialmente «la reducción de plantilla a través de la no renovación de contratos -con la última reducción ya no se van a poder atender permanentemente todos los telescopios- y la drástica reducción de sueldo (en torno a un 30-35 %) anunciada para los trabajadores».

A su juicio, esto previsiblemente provocará «la huida de los cualificados astrónomos y técnicos con los que cuenta un observatorio cada vez más cerca del cierre».

«Todo esto va a suponer un serio revés para muchos proyectos de investigación en marcha (financiados con dinero público)», ha añadido.

La SEA ha destacado que, a pesar de todos los problemas, este pasado año Calar Alto ha seguido operando con «su acostumbrada eficiencia».

Por lo tanto, «no puede usarse como argumento para la disminución de la plantilla de astrónomos que no se cubra el tiempo de observación en el telescopio de 2.2 metros, información claramente falsa ya que en realidad existe una sobrepetición».

«Lamentamos la situación actual y, por el bien de la astronomía española, esperamos que las partes implicadas, y en particular el CSIC, sean conscientes del retroceso, de muy difícil recuperación, que supondría para la investigación en este país la pérdida de un observatorio del nivel de Calar Alto», ha manifestado la SEA.

«La astronomía española ha mostrado en las últimas décadas que está en la primera línea internacional y lo que está ocurriendo en Calar Alto no está en absoluto justificado», ha agregado.

Por su parte, el CSIC ha reiterado que nunca ha contemplado su cierre y ha agregado que los ajustes presupuestarios vienen condicionados por que Max Planck abandonará el centro en 2018.

Fuentes del CSIC han indicado a Efe que esta decisión ya se estableció en el acuerdo de 2010, donde se estipulaba además la reducción del gasto que tenía que realizarse: «El CSIC siempre ha querido salvar el observatorio pero el gasto debe ser sostenible».

Para reducir los gastos se ha planteado externalizar los servicios de limpieza y cocina -8 personas-, «a las que se les ha ofrecido participar». Esta externalización supondrá un ahorro de 400.000 euros, según el CSIC.