Investigación científica
Hallan por sorpresa un nuevo gen implicado en la obesidad
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha descubierto por sorpresa un nuevo gen implicado en la obesidad y que se asociaba a otro proceso.
Los resultados de este estudio se publican en la revista Cell Reports y, entre otros, lo firma María Blasco, directora del CNIO.
Descubrir una función inesperada para un gen que se asociaba a otro proceso en el organismo puede ser una solución en busca de un problema, una pista hacia conexiones insospechadas, según el CNIO.
Esto es lo que ha pasado con RAP1, un gen protector de los telómeros -los extremos de los cromosomas-, del que se acaba de descubrir de forma inesperada su importante papel en la obesidad.
"No sabemos aún qué significado evolutivo tiene, pero es cuando menos curioso que un gen de telómeros esté relacionado con la obesidad", ha apuntado Blasco.
RAP1 forma parte del complejo de las shelterinas, un grupo de proteínas que integran el capuchón protector de los telómeros (la secuencia de ADN al final de los cromosomas, que se acorta con cada división celular y por tanto mide el envejecimiento del organismo).
Hay seis shelterinas y RAP1, y al contrario que las demás, no es imprescindible para la supervivencia del organismo, como han confirmado el grupo de telómeros y telomerasa del CNIO.
Esto, ha apuntado este centro, no significa que RAP1 no sea importante.
Los investigadores del CNIO habían descubierto que RAP1, además de en telómeros, está presente también en el resto del cromosoma y habían supuesto que actúa regulando la acción de otros genes.
Para analizar esta otra función y su importancia en el organismo, los científicos crearon una estirpe de ratones sin RAP1 y para su sorpresa resultó ser un modelo de obesidad.
La primera autora del trabajo, Paula Martínez, ha detallado: "los ratones sin RAP1 no comen más, pero engordan, especialmente las hembras. Padecen síndrome metabólico con acumulación de grasa abdominal y niveles altos de glucosa y colesterol, entre otros síntomas".
La razón es que RAP1 tiene un papel importante en la regulación de genes implicados en el metabolismo.
El paso siguiente de la investigación será estudiar si RAP1 tiene también un papel en la obesidad en humanos.
"Este descubrimiento añade un elemento al mapa de la obesidad y abre un posible vínculo nuevo entre las disfunciones metabólicas y el envejecimiento, a través de una proteína presente en los telómeros", ha subrayado Blasco.
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