Religión

La clarisa que abandonó Belorado asegura que un pequeño grupo urdió el cisma en secreto

Sor Amparo, ha afirmado que fue un pequeño grupo de las religiosas las que urdieron el cisma en secreto

La única clarisa de Belorado, más allá de las cinco mayores que no firmaron el manifiesto de salida de la Iglesia, Sor Amparo, ha afirmado que fue un pequeño grupo de las religiosas las que urdieron el cisma en secreto. Sor Amparo, que ahora está en Vitoria en un convento alavés donde está "muy bien acogida por las hermanas de esa comunidad", ha asegurado que fue una sorpresa lo ocurrido en Belorado, "como lo llevaron entre ellas en un grupo, que nadie pudo saber hasta que se dio la sorpresa".

En ese momento fue cuando se levantó de la reunión y le dijo a Pablo Rojas, el supuesto obispo, "que eso no era así". No sabe "lo que buscan" sus ex compañeras, afirma que no lo entiende y que ella es "la primera" que abandonó esa idea. Además, ha lamentado la situación y ha reconocido que es difícil saber "lo que buscan" porque "es un poco raro todo".

La religiosa ha señalado que no le ha gustado "ver la televisión y las noticias" porque le da "pena que hayan llegado a lo que han llegado" y ha agregado darle lástima después de que hayan estado "viendo una vida de comunión, al menos exteriormente, de fraternidad, y de repente, que salga todo esto...".

Sor Amparo ha acompañado al comisario pontificio Mario Iceta y a Sor Carmen, la representante legal de las clarisas de la Federación Nuestra Señora de Aránzazu. Ninguna de las dos clarisas reconocidas como tales ha sido llamada a declarar, no obstante, han acompañado a Iceta.

La religiosa también se ha referido a las actas de Derio, uno los puntos fundamentales del conflicto, ya que la comunidad está compartida por este monasterio y el de Belorado. Era el que querían vender las entonces clarisas para adquirir el de Orduña y de las "inexistentes" actas del capítulo que debe decidir la venta, lo que han ratificado las clarisas 'oficiales'.