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¿Cuáles son las plagas más comunes del otoño y cómo evitarlas en casa?

Con la baja de las temperaturas y la llegada de las lluvias, muchos animales buscan refugiarse en los hogares

Chinche naranja y negro
Chinche naranja y negroPEXELS (Erik Karits)

A pesar de que las temperaturas se mantienen todavía elevadas, el otoño ya está a la vuelta de la esquina. Con el equinoccio de este 22 de diciembre, el Hemisferio Norte cambiará de estación, y en pocas semanas llegará ya el frío y un tiempo más húmedo. Cuando las condiciones climáticas van tornándose adversas, las personas se refugian en sus casas, aunque en muchas ocasiones no son las únicas en buscar cobijo en el hogar.

Lo hacen también algunos animales, tanto en ambientes urbanos como rurales, que encuentran bajo nuestro techo una protección adecuada. Tanto insectos como pequeños roedores, todos acuden al amparo de las casas con la llegada de las estaciones frías, y algunos pueden llegar a constituir verdaderas plagas o dar lugar a problemas de salud.

Plagas comunes del otoño en España: cuáles son y cómo evitarlas

Con la lenta entrada del otoño en la Península Ibérica, no resulta extraño notar el aumento de la presencia de ciertos animales dentro de los hogares, que llegan buscando refugio. La bajada progresiva del calor y el aumento de la humedad crean un ambiente ideal para la aparición de plagas, especialmente si se dan ciertas condiciones poco higiénicas en algunas zonas de la casa. Estas son las más comunes:

Cucarachas

Estos insectos que tanta repulsión causan cuando se las encuentra por casa son uno de los problemas más persistentes durante el otoño. Entran en las casa en busca de calor, alimento y refugio, por lo que es habitual verlas en cocinas, baños, sótanos y rincones oscuros donde se acumule la humedad. Su rápida reproducción puede causar que se conviertan en una plaga en cuestión de poco tiempo, y representan un importante riesgo para la salud.

Las cucarachas pueden transmitir numerosas bacterias, y provocan alergias en muchas personas. Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas, es habitual que se internen en los hogares en busca de lugares cálidos y húmedos donde hacer colonia.

La mayoría de las cucarachas muertas que solemos ver, han muerto por algún tipo de envenenamiento
La mayoría de las cucarachas muertas que solemos ver, han muerto por algún tipo de envenenamientoPexels

Hormigas

Las hormigas son otro de esos artrópodos que más complicaciones causan en la estación de las hojas perennes, aunque se asocian más al verano. En otoño, algunas especies continúan activas y penetran en hogares para buscar alimentos antes de que el invierno las obligue a resguardarse.

Las colonias pueden llegar a ser extensas y, una vez que encuentran fuentes de comida, se vuelven persistentes, lo que hace que su eliminación sea compleja. Su capacidad para contaminar alimentos y utensilios de cocina hace que sean una plaga que no se debe subestimar, aunque estos no son los casos más comunes.

Arañas

Los arácnidos son un grupo de animales que aumentan considerablemente su actividad durante el otoño. Aunque muchas especies son inofensivas, su presencia en el hogar genera incomodidad. Durante esta época, las arañas buscan espacios tranquilos para construir sus telas y reproducirse, lo que explica que se vean con mayor frecuencia en rincones, ventanas y techos, especialmente en desvanes y zonas oscuras.

Aunque no representan un riesgo directo para la salud, algunas especies más grandes pueden causar picaduras dolorosas, y su aparición suele coincidir con un aumento de otros insectos que sirven como alimento, lo que refleja un ecosistema doméstico más activo. Si se encuentran arañas en casa, es un indicativo de que otros artrópodos deambulan por el interior.

Mosquitos

Los mosquitos, incluido el mosquito tigre, siguen siendo un problema en algunas zonas del país. En regiones húmedas o con charcos acumulados, estos insectos permanecen activos hasta que las temperaturas bajan de manera significativa.

Además de las molestias por sus picaduras, algunos mosquitos son vectores de enfermedades virales, lo que hace recomendable su control incluso en otoño, sobre todo en áreas urbanas con alta densidad de población. La combinación de humedad, calor residual y zonas de agua estancada facilita su proliferación y prolonga su ciclo de vida.

Chinches

Las chinches representan otra amenaza silenciosa que tiende a intensificarse en otoño. Esta plaga suele propagarse a través de equipajes, ropa de segunda mano o muebles adquiridos recientemente. Las chinches se esconden en colchones, somieres, grietas de muebles y otros rincones oscuros.

Estos insectos se alimentan de la sangre de las personas mientras duermen. Las picaduras pueden generar molestias, reacciones alérgicas y ansiedad, y su erradicación es compleja si no se detecta a tiempo, lo que convierte a las chinches en un problema creciente en viviendas y alojamientos turísticos.

Plantas aromáticas para controlar las chinches
Plantas aromáticas para controlar las chinchesRedes sociales

Roedores

Los pequeños roedores, como los ratones y las ratas, también buscan refugio en los hogares cuando las temperaturas exteriores descienden. Sus lugares preferidos son los garajes, sótanos, áticos y cocinas. Además de ser una molestia evidente, estos animales pueden roer cables, muebles y tuberías, causando daños materiales significativos.

También representan riesgos sanitarios al contaminar alimentos y superficies con sus heces y orina, y pueden transmitir enfermedades. El otoño marca el inicio de su mayor actividad en interiores, lo que hace imprescindible implementar medidas de prevención tempranas.

Cómo eliminar y prevenir estas plagas dentro de las casas

La prevención es siempre la estrategia más eficaz cuando se trata de plagas en otoño. Antes de verse uno obligado a reaccionar cuando el problema ya está instalado, es preferible crear previamente un entorno doméstico poco atractivo para insectos y roedores.

  • La limpieza es el primer gran aliado: cocinas, baños y sótanos deben mantenerse libres de restos de comida, migas o basuras mal cerradas, ya que cualquier descuido puede convertirse en un festín para cucarachas, hormigas o ratones. Los alimentos almacenados deben guardarse en recipientes herméticos y conviene no dejar platos sucios durante la noche, porque bastan unas horas para que los insectos detecten la fuente de alimento y comiencen a asentarse.
  • El control de la humedad es otra medida fundamental: el otoño trae consigo lluvias y un ambiente más cargado de agua, condiciones perfectas para que proliferen cucarachas, pececillos de plata o ácaros. Por eso es importante reparar fugas, ventilar a diario y, en espacios con poca renovación de aire, recurrir a deshumidificadores.
  • Pequeñas grietas en paredes, juntas de ventanas mal selladas o huecos en las puertas pueden convertirse en vías de entrada para roedores e insectos. Una revisión periódica de los puntos de entrada y su sellado adecuado evita que los animales encuentren accesos fáciles.