¿Cuánto tardas en responder cuando alguien te pregunta?

Puede que te lo hayas planteado nunca. Pero el tiempo que tardas en responder es lo que se conoce como velocidad de procesamiento. Es decir, la rapidez a la que se capta la información, se comprende y se responde a ella. Esta información puede ser visual, matemática o lógica. Hoy nos vamos a centrar en la primera, en la capacidad de procesamiento visual y vamos a tratar de descubrir si somos tan rápidos como nos gustaría.

Para ello, vamos a realizar un ejercicio que publicó en el diario peruano “Depor” y que fue compartido por varios usuarios a través de las redes sociales. Aunque vale la pena avisar… es muy probable que más de uno de los que intente resolverlo acabe deprimido, porque es un reto bastantemente complicado de resolver.

La premisa es sencilla. Sólo hay que contar el número de triángulos ocultos en la imagen. Con la finalidad de incrementar la dificultad, tendrás un tiempo límite de 30 segundos. Pero recuerda que no existe segunda oportunidad y no podrás cambiar tu respuesta una vez haya pasado el plazo límite:

Invertir un poco de esfuerzo en este tipo de ejercicios no solamente es entretenido, sino que también te servirá de práctica y mejorará tu velocidad de procesamiento visual. Porque, de la misma forma que el deporte es la mejor herramienta de la que disponemos para mejorar la fuerza, resistencia y elasticidad de nuestros músculos, tratar de resolver estos ejercicios mentales es de gran utilidad para aumentar nuestra agilidad mental.

Y obligarse a realizarlos de forma regular resulta fundamental para conservar nuestras capacidades mentales y para fortalecerlas frente al deterioro cognitivo que -irremediablemente- a todos nos llega con la edad. Aunque también hay otros muchos hábitos que podemos incluir en nuestra rutina diaria... y que nos servirán para estimular la actividad cerebral y el razonamiento lógico y para fortalecer nuestra memoria.

Por ejemplo, podemos prescindir de la calculadora del teléfono móvil para hacer los cálculos sencillos de nuestro día a día, podemos leer de forma habitual durante -al menos- una hora cada día o podemos practicar y aprender nuevos idiomas. Aunque también convendría que te impusieses diferentes retos a ti mismo, como contar los coches negros que veas por la calle o buscar los cinco productos más caros del catálogo de cualquier supermercado en el menor tiempo posible, por ejemplo.

La solución

Como habrás podido comprobar, el reto no era nada fácil. Y seguramente, también habrá dejado al descubierto tus propias dificultades para el procesamiento visual. Si has contado 18 triángulos, entonces estás en lo cierto. El truco para resolverlo estaba en contar los tríos de triángulos. Porque cada patrón se repite de forma similar en tres ocasiones.