Ciencia

El «cuarto de máquinas» del cerebro para resolver problemas

Un estudio revela cómo nuestras neuronas soportan la actividad necesaria para entender conceptos

El estudio lo han realizado investigadores del University College de Londres
El estudio lo han realizado investigadores del University College de LondresLa Razón

¿Qué es la razón? En pocos medios de comunicación es más pertinente esta pregunta. En este caso, la cuestión se refiere a esa facultad que, hasta lo que la ciencia es capaz de determinar, poseemos solo los seres humanos. ¿En qué parte de nuestro cerebro reside la capacidad de razonar de manera lógica, de resolver problemas, de encontrar explicaciones…?

Un equipo de investigadores del University College de Londres ha publicado un estudio experimental esta semana que, según lo autores, nos puede acercar a la respuesta a estas preguntas.

Los hallazgos han sido publicados en la revista «Brain» y mejoran el conocimiento que tenemos hasta ahora de cómo nuestras neuronas soportan la actividad necesaria para comprender conceptos, tratar con problemas nuevos y establecer conclusiones.

No es fácil realizar un trabajo de laboratorio sobre estas ideas tan abstractas. En primer lugar, porque resulta complicado siquiera definir cuáles son las funciones que han de sondearse en la maraña de actividades del órgano pensante. Pero los investigadores han utilizado una ingeniosa aproximación.

Para comprobar qué partes del cerebro están implicadas en una habilidad determinada, la neurociencia suele acudir al estudio de pacientes que tienen alguna lesión encefálica, por ejemplo, una pérdida de actividad de parte del tejido cerebral por causa de un accidente, un tumor o un ictus. A esta técnica se la conoce como mapeo de déficit por lesión.

Se sabe que algunas de estas patologías pueden afectar la capacidad del paciente para hablar, moverse, sentir, recordar… Analizando las áreas del cerebro que se han deteriorado tras el accidente o la enfermedad y comparándolas con los efectos visibles en las facultades cognitivas, es posible determinar qué partes del tejido están involucradas en cada función cuando no hay trastorno de por medio.

Sin embargo, esta técnica no es siempre útil. Se necesita una gran cantidad de pacientes para obtener resultados validables y muy pocos estudios llegan a contar con una masa crítica de voluntarios suficiente.

Por eso, muchos de los intentos previos para determinar qué áreas del cerebro están implicadas en el razonamiento humano se han basado en el estudio de imágenes de resonancia magnética funcional con personas sanas a las que se les pide que realicen una serie de pruebas cognitivas mientras se escanea su cerebro. El método es poco fiable y no arroja datos determinantes.

Los autores de este nuevo experimento han acudido al estudio de personas con patologías neurológicas. En concreto, 247 pacientes con lesiones focales unilaterales en las áreas frontales izquierda o derecha y en el área posterior. Además, se reclutó a 84 individuos sanos para realizar un grupo de control.

En todos los casos, se pidió a los voluntarios que realizaran dos tipos de prueba. La primera fue un test de habilidad verbal donde los pacientes tienen que relacionar palabras. Por ejemplo se realizan preguntas como esta. «Si Sara es más lista que Diana y Sara es más lista que Dolores, ¿es Diana más lista que Dolores?».

Además se realizaron pruebas de pensamiento deductivo consistentes en buscar patrones en dibujos, formas y números. Por ejemplo: «¿Qué secuencia es más parecida a 1,2,3. La secuencia 5,6,7 o la secuencia 6,5,7?».

Tras observar mediante resonancia los cerebros de los participantes, se descubrió que las personas con daños en el lóbulo frontal derecho requerían más tiempo para solucionar los dos tipos de test que las personas con daños en otras áreas o las personas sanas. Además, cometieron un 15 por 100 más de errores.

Los investigadores creen que es trabajo permite por primera vez apuntar al área frontal derecha del cerebro como cuarto de máquinas de la capacidad humana de resolver problemas.

La combinación de estas pruebas con nuevas tecnologías de diagnóstico por imagen abre la puerta a una mejor comprensión de los fundamentos neuronales de la razón humana.

De ser confirmados estos hallazgos, podría decirse que esa área frontal del cerebro es capital para el desarrollo de dos habilidades clave para definir la capacidad de razonar: la generación de conclusiones y la llamada inteligencia fluida (poder resolver problemas nuevos sin necesidad de depender de conocimientos previos).

En futuros estudios, los expertos esperan lograr afinar aún más el mapeo de estas áreas, no solo para profundizar en el conocimiento de la facultad de razonar sino para explorar nuevas formas de diagnóstico temprano de enfermedades que limitan el uso correcto del razonamiento.