Investigación

Curan a un hombre de VIH tras un trasplante celular

Se trata del tercer caso de sanación de esta enfermedad en el mundo. Lleva cuatro años sin el virus en el organismo en ausencia de tratamiento retroviral. En el estudio han participado científicos españoles

Los investigadores María Salgado y Javier M. Picado
Los investigadores María Salgado y Javier M. Picado La Razón

A finales de 2021, había en todo el mundo 38,8 millones de personas infectadas de VIH, dos tercios de los cuales estaban concentrados en África, según datos de la OMS. De hecho, esta organización asevera que esta enfermedad continúa siendo en pleno siglo XXI uno de los mayores problemas de salud pública mundial. Y es que ya se ha cobrado la vida de más de 40 millones de vidas y se prevé que otras 7,7 millones podrían morir en los próximos diez años ante el aumento de las infecciones como consecuencia de las interrupciones en el servicio del VIH durante la pandemia de covid y la ralentización de la respuesta de salud pública al virus.

Por este motivo, los investigadores continúan sus trabajos para tratar de encontrar una solución para esa enfermedad. Hasta ahora, el gran avance ha sido convertirla en crónica y los datos de supervivencia han sido muy positivos. Sin embargo, no resulta suficiente y la ciencia avanza con el fin de erradicarla. Así que cualquier progreso en esta línea resulta esperanzadora. Tal es el caso del resultado que estudio se ha llevado a cabo por el consorcio internacional IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa (centro impulsado conjuntamente por la Fundación «la Caixa» y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya) y el University Medical Center de Utrecht (Países Bajos) a través del cual se ha dado a conocer el tercer caso de curación de un paciente VIH después de someterse a un trasplante de células madre.

«Junto a un excelente equipo de profesionales de todo el mundo, llevamos nueve años estudiando estos casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda totalmente eliminado del cuerpo. Queremos entender detalladamente cada paso del proceso de curación para poder diseñar estrategias que sean replicables a toda la población», explica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa, co-director de IciStem, y co-autor del artículo publicado en la revista «Nature Medicine».

El paciente de Düsseldorf

En 2008, un equipo médico de Düsseldorf (Alemania) diagnosticó la infección por el VIH a una persona que, más adelante, sería conocida como el paciente de Düsseldorf por su singularidad. Tras el diagnóstico, éste comenzó el tratamiento antirretroviral, que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus hasta niveles indetectables en la sangre.

Cuatro años más tarde, en 2012, este paciente fue diagnosticado de leucemia, es decir, un cáncer en las células del sistema inmunitario, por lo que tuvieron que realizarle un trasplante de células madre. En estos casos tan singulares se busca a una persona donante de células madre que tenga la mutación CCR5Δ32, ya que alteración genética hace que la persona no produzca una de las puertas de entrada del VIH en las células y, por tanto, dificulta la infección.

«Que coincidan todos estos factores es muy complicado, sólo un 1% de la población tiene esta mutación y, además, es necesario que sea un donante compatible a nivel sanguíneo para evitar el rechazo del trasplante», asevera María Salgado, investigadora IGTP en IrsiCaixa y co-autora del estudio. En el caso del paciente de Düsseldorf, fue una mujer la permitió encajar todas las piezas de este puzle.

Cinco años después de que le realizaran este trasplante, y después de haber pasado por dos recaídas de la leucemia y varias complicaciones, el paciente consiguió estabilizarse. A partir de ahí, el equipo investigador consensuó retirarle el tratamiento antirretroviral contra el VIH para analizar si había tenido algún efecto el trasplante en esta infección. El resultado fue satisfactorio.

En la actualidad, el paciente de Düsseldorf tiene 53 años y se encuentra en buen estado de salud. «Cuando dejó el tratamiento, le hicimos un seguimiento durante 44 meses y no detectamos ningún rastro de virus en la sangre ni en los tejidos del paciente», afirma Salgado. «Tampoco hemos visto ninguna respuesta inmunitaria característica de un rebrote viral. Sus defensas no están activadas contra el VIH porque no tienen que defenderse contra el virus», detalla.

Todos estos datos permiten al equipo científico afirmar que la persona se ha curado de la infección por el VIH, convirtiéndose así en la tercera persona en el mundo que consigue la curación de una enfermedad para la que, hasta ahora, no había cura. Se suma de esta manera a los pacientes de Berlín y Londres que también han superado la infección.

«Ninguno de ellos tiene unas características inmunitarias especiales que les permitan controlar la infección por el VIH de forma espontánea, sino que el virus se ha eliminado del cuerpo como resultado de una intervención médica. Esto diferencia estos casos de erradicación de los de curación funcional en controladores de élite o post-tratamiento conseguidos hasta ahora, en los que el propio cuerpo de las personas tenía factores especiales que les permitía controlar el virus», especifica Salgado. Aunque pueda verse, después de décadas de estudio, la luz al final del túnel en cuanto a una enfermedad tan compleja, los investigadores reconocen que «esta estrategia es muy agresiva y no es escalable al resto de la población».

El trasplante de células madre sólo se aplica a personas que sufren una enfermedad hematológica y no tienen alternativa terapéutica. En el caso de las personas con VIH, sí existe una alternativa, y es el tratamiento antirretroviral. “Una posible estrategia con la que ya se trabaja es introducir la mutación CCR5Δ32 mediante terapia génica para conseguir la curación del VIH sin tener que pasar por un trasplante», concluyen.

28,7 millones,en tratamiento antirretrovírico

En 2021, los últimos datos oficiales hasta el momento, había en el mundo 28,7 millones de personas infectadas por el VIH en tratamiento con antirretrovíricos. Ese año, la tasa mundial de cobertura del TAR fue del 75% (66-85)%. Con todo, es preciso seguir ampliando el tratamiento, sobre todo el de los niños y los adolescentes, puesto que solo el 52% (42-65%) de los niños de 0-14 años de edad recibían TAR a finales de 2021. Tan solo en ese año, según la OMS, fallecieron 650 000 personas (510 000–860 000 personas ) por causas relacionadas con el VIH y contrajeron el virus 1,5 millones (1,1– 2,0 millones).

Gracias a los avances en los tratamientos la infección por el VIH se ha convertido en un problema de salud crónico tratable que permite a las personas que viven con el virus llevar una vida larga y saludable. Hasta junio de 2022, 189 países, donde vive el 99% de las personas infectadas por el virus a nivel mundial, han adoptado la recomendación de la OMS de proporcionar TAR de por vida a todas las personas con VIH.