Descubre cómo un simple botón de la lavadora puede ahorrarte hasta un 60% en electricidad

Un hogar promedio en España consume cerca de 4.000 kWh al año de electricidad, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El reparto de este consumo es demoledor: los electrodomésticos representan el 61,8% del gasto de luz, siendo el frigorífico el aparato que más consume, con el 19%. Las lavadoras, por su parte, se llevan el 7,3% del gasto doméstico de electricidad. Lo que, si bien no es tan escandaloso como el consumo del frigorífico, sigue siendo un pellizco muy notable para nuestros bolsillos.

Por eso, cualquier truco o consejo que pueda ayudarnos a disminuir estas cifras suele ser más que bienvenido. Hay un truco, en particular, que promete una disminución del consumo espectacular. Al parecer, solo con pulsar un interruptor antes de cada lavado, podríamos conseguir un ahorro de hasta el 60% en nuestras facturas de electricidad.

Un ahorro del 60%

La mayoría de nosotros tendemos a lavar nuestra ropa con agua caliente sin pensar que esto aumenta considerablemente el consumo de energía. De hecho, el 90% de la energía consumida por la lavadora se destina a calentar el agua. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, nuestras lavadoras son capaces de limpiar la ropa de manera eficaz, incluso con agua fría.

Aquí llegamos al corazón del asunto: el botón que puede ayudarte a ahorrar hasta un 60% en tu factura de la luz es, en realidad, el botón del lavado con agua fría. Este botón, a menudo ignorado, puede ser un gran aliado en nuestra lucha por reducir el consumo de energía y, por ende, nuestras facturas de luz. Además de ser beneficioso para nuestro bolsillo, el lavado en frío es también una opción más ecológica que ayuda a reducir nuestra huella de carbono.

Además de este truco, te ofrecemos dos tips adicionales que te permitirán disminuir notablemente el impacto que utilizar la lavadora tiene en tu bolsillo:

Hay horas mejores y peores

Para maximizar tus ahorros en la factura de electricidad, te sugerimos aprovechar las tarifas eléctricas con discriminación horaria. Estas tarifas ofrecen precios más bajos durante los periodos de menor demanda eléctrica, que suelen ser durante las horas nocturnas o fines de semana. Así que, si puedes planificar tus lavados para estos momentos, notarás una reducción significativa en el coste de la electricidad consumida. Para facilitar esto, puedes programar tu lavadora para que funcione automáticamente en estos periodos de bajo coste. Al incorporar este pequeño cambio en tu rutina, no solo estarás ahorrando dinero, sino que también estarás contribuyendo a un uso más eficiente de la energía.

No te pases con el detergente

Muchos de nosotros ni siquiera sabemos cuánta cantidad de producto debemos echarle al aparato para que el resultado sea perfecto, por lo que siempre terminamos echando más detergente del necesario. Lejos de ser un problema menor, el exceso de detergente no solo implica un gasto innecesario (y sustancial, porque no es un producto barato), sino que también puede dañar las fibras de la ropa, haciendo que se desgaste más rápido.

Además, usar demasiado detergente puede reducir la vida útil del electrodoméstico, ya que la espuma puede provocar un desgaste acelerado de la bomba y el motor de la lavadora. Si quieres calcular la dosis perfecta de detergente para tu lavadora, aquí te dejo algunos consejos:

Primero, echa un vistazo a las instrucciones del fabricante en la etiqueta del detergente. Te darán una idea de cuánto detergente necesitas para una carga promedio de ropa. Pero recuerda, las recomendaciones del fabricante suelen ser bastante generales y a veces pueden sugerir que uses más producto del necesario para impulsar sus ventas.

Reconsidera las porciones. Si solías utilizar 2 medidas del vaso dosificador para el detergente líquido, intenta disminuirlo a solo dos cucharadas soperas. Te impresionará descubrir que esta cantidad es usualmente más que suficiente para una limpieza efectiva, de esta forma, puedes evitar el desperdicio y proteger tanto tu ropa como tu lavadora.

Una buena regla general es usar una cucharada de detergente para una carga pequeña, dos para una carga mediana y tres para una carga grande. Pero ten en cuenta que no todos los detergentes son iguales y algunos pueden tener concentraciones diferentes, por lo que siempre es útil seguir las instrucciones específicas del fabricante. Y si tienes dudas, recuerda que es mejor pecar por defecto que por exceso. Demasiada espuma puede afectar el rendimiento de tu lavadora.

Además, debes ajustar la cantidad de detergente según tus necesidades específicas, teniendo en cuenta cuán sucia está la ropa y la dureza del agua. Si la ropa está muy sucia, es posible que necesites un poco más de detergente. Por otro lado, si la carga es pequeña o la ropa no está muy sucia, puedes reducir la cantidad de detergente. Y si tu agua es blanda, necesitarás menos detergente, pero si es dura, necesitarás más.