Uno de los factores: la vivienda

Se dispara la población pobre con estudios superiores

Pese a tener trabajos remunerados, 1,4 millones de españoles con formación universitaria se halla en riesgo de pobreza. El precio de la vivienda es uno de los factores

En 2022 se registraron 9,7 millones de personas en riesgo de pobreza en España, una cifra superior a la de 2008, año previo a la crisis, en más de 500.000 personas. Esta es una de las conclusiones del XIII Informe «El Estado de la Pobreza en España. Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030. 2015-2022», que ha sido elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). Si se mira el dato de la pobreza en nuestro país con detalle también se puede observar que hay más mujeres (52,6%) que hombres (47,4%), confirmando así que la brecha de género se mantiene en la práctica totalidad de los indicadores.

En función de la edad, los niños, niñas y adolescentes conforman el grupo más sobrerrepresentado ya que suponen el 17% de la población y, sin embargo, el 23,5 % de las personas pobres. Así, en España, casi 2,6 millones de niños, niñas y adolescentes están en riesgo de pobreza o exclusión, un porcentaje que aumenta para las familias monoparentales (49,2%). Aun así, el más numeroso recae en aquellas de 45 a 64 años (26,7%).

Con este estudio, los investigadores han perseguido el objetivo de realizar una radiografía real de cómo son las personas pobres y «luchar así contra el imaginario colectivo que determina una visión estereotipada y nada realista de la pobreza. En este sentido, los datos muestran una acentuación del nuevo perfil de la pobreza con un incremento de las personas pobres con empleo y de las personas pobres con estudios medios y/o universitarios», dicen.

Y es precisamente en este aspecto, el educativo, donde los datos arrojan cifras especialmente preocupantes. Según el informe, quienes finalizaron estudios medios o altos han pasado de ser el 26,1% de la población pobre en 2008 a un 42,9% en 2022. En concreto, aproximadamente 1,4 millones de personas pobres tienen educación superior y en 2008 eran unas 670.000. Según se afirma en el informe, en términos relativos, la cifra actual es la más alta de todo el periodo: el 18% de la población pobre mayor de 16 años tiene educación superior y en 2008 era el 9,3%.

«Tener un empleo no protege de la pobreza: cerca de un tercio de la población pobre de 16 años o más (32,9 %) tiene un trabajo remunerado», dicen los responsables del estudio. También importa, aclaran, la calidad del mismo: los ingresos medios por persona de la población no pobre triplican a los de quienes están en pobreza.

También argumentan que «la gran recesión y la pandemia» han impactado de diferente manera en las rentas de la población en pobreza. Así, si durante la crisis financiera los ingresos de las personas pobres tardaron más de diez años en retornar a sus valores previos, mientras que la caída de sus rentas por la covid-19 fue menor y la posterior recuperación mucho más rápida.

Para comprender esta situación hay que centrarse en uno de los factores clave que pueden dar una pista a tan aciagos resultados. Y es que, más de una de cada tres personas pobres (el 35,8%) dedican más de un 40% de su renta a pagar la vivienda. Esto se debe, en parte, a que tienen menos acceso a una hipoteca y recurren más al mercado del alquiler, en constante encarecimiento. Entre las no pobres, el pago de la vivienda supone solo el 2,4% de su renta.

No llegar a fin de mes

Según EAPN-ES, una de cada cinco personas en pobreza vive en hogares con privación material y social severa (21,2%) y hay un 21,3% que llega a fin de mes con mucha dificultad. Y es que el no llegar a fin de mes, aún con trabajos remunerados, es cada vez más frecuente. Casi la mitad de la población española presentó dificultades para llegar a fin de mes (47,8%); un tercio no pudo permitirse al menos una semana de descanso vacacional al año (33,5%); y el 17,1% no consiguió mantener su vivienda a una temperatura a adecuada (14,3% en 2021 y 10,9% en 2020).

Y es que hay que subrayar que 4,2 millones de personas sobreviven con ingresos inferiores a 560 euros al mes. Este estudio revela que el nivel de renta ha disminuido hasta niveles de 2008, con una renta media por persona que registra el mayor incremento desde ese año y alcanza los 13.008 euros (738 euros más que en 2021).

Pese a los malos datos, los autores de la investigación destacan el «papel protector del Estado» y advierten de que «sin políticas de protección social ni pensiones públicas, el número de personas en situación de pobreza se duplicaría, llegando a afectar a casi la mitad de la población».

«Se ha constatado que las políticas sociales son eficaces, pero hay que ser más ambiciosos y acompañarlas con políticas de justicia fiscal. Acabar con la pobreza es una decisión política y una cuestión de derechos», concluyó el presidente de EAPN España y EAPN Europa, Carlos Susías en declaraciones recogidas por Ep durante la presentación del informe.