El Gobierno pagará el agua y la luz a las familias más pobres

El 17,9 por ciento de las familias españolas no pudo calentar debidamente su vivienda durante el pasado invierno. Con el fin de reducir esta pobreza energética creciente y disminuir los dramáticos datos de pobreza infantil (2,8 millones de niños en nuestro país viven en riesgo de pobreza o exclusión social, según el informe de Save the Children), el Gobierno va a ayudar este año con los recibos de la electricidad, la luz y el agua a aquellas familias en situación de pobreza severa, según los fondos planteados por el Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social al que ha tenido acceso LA RAZÓN. Se trata de la primera vez que a nivel estatal se subvencionarán estos gastos. Unas ayudas que el Gobierno repartirá a las comunidades autónomas para que ellas gestionen estos bonos vía ayuntamientos y que van más allá de la iniciativa que planteó Izquierda Plural en el Congreso para prohibir cortar la luz, el gas y el agua en invierno.

«Dada la situación de urgencia que viven tantas familias, nos ha parecido que había que dar estas ayudas. Tradicionalmente, dentro del campo de la inclusión social este tipo de iniciativas se puede entender como dar el pez y no la caña, pero era importante hacerlo, y ayudas a las familias más desfavorecidas. Aunque algunos ayuntamientos, comunidades autónomas y ONG ya han planteado medidas así, es la primera vez que se conceden estas ayudas a nivel estatal, que se repartirán entre las comunidades autónomas», avanza Salomé Adroher, directora general de Servicios para la Familia y la Infancia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Todavía es pronto para saber a cuánto ascenderá la partida económica destinada a estos fines, pero la cuantía forma parte de los 16 millones de euros (a los que hay que sumar otro millón para el Programa de Desarrollo Gitano) que el Gobierno va a destinar en 2014 para atender las situaciones de privación material severa de las familias con hijos, dentro del Plan Concertado de Prestaciones Básicas. «Aún no se sabe la partida económica concreta para estas ayudas, ya que falta consensuarla con las comunidades autónomas durante el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia», precisa Adroher.

«Serán las comunidades autónomas –prosigue– las que decidan qué porcentaje de las facturas subvencionarán», si un 10%, un 40%, un 50% o un 100% de las mismas, por ejemplo. Galicia y Baleares, por ejemplo, ya se han interesado por estas ayudas estatales. Algo que hay que diferenciar, porque en la actualidad Cataluña ya cuenta, desde el pasado mes de diciembre, con un plan que impide que las familias más pobres se queden sin luz y gas entre los meses de noviembre y marzo. De hecho, fue la primera en hacerlo, ya que, aunque Andalucía se pronunció al respecto, no se espera que vaya a llevarse a la práctica hasta el próximo invierno.

Perfil del beneficiario

Los requisitos para poder ser beneficiario de estas ayudas sociales estatales serán «familias en pobreza severa incluidas en programas de inclusión social y que tengan un hijo o más de menos de 18 años, ya que lo que persigue es reducir la pobreza infantil», precisa la directora general de Servicios para la Familia y la Infancia. «Después de que las familias acrediten encontrarse en esta situación, y se compruebe, se hará un seguimiento y evaluación, no se van a dar sin más», añade Adroher, que recuerda que o hay una sola renta mínima de inserción social, sino que las cuantías y las condiciones son distintas según la región y ayuntamientos, por lo que en un principio se propone el indicador Arope de pobreza y exclusión social por comunidades autónomas.

Además, de estas ayudas, el Ejecutivo destinará dentro de los 17 millones de euros citados una cuantía para ayudar con el alquiler. «Aunque a nivel estatal ya hay un convenio firmado por varios ministerios, entre ellos Sanidad, bancos, ONG, comunidades autónomas y ayuntamientos para reubicar a las familias en pisos, también es la primera vez que a nivel estatal se dan ayudas para el alquiler», asegura Adroher. Pero las ayudas no acaban aquí, de este crédito extraordinario para, si no erradicar, al menos paliar la pobreza infantil, también saldrán las ayudas para el abono de gastos de los comedores, el transporte escolar, etcétera.

A esta actuación hay que sumar las ayudas que se destinarán vía Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Bonos que también contemplan el pago de alquileres, y otros recibos como la factura del agua y la electricidad, comedores sociales para personas en exclusión, comedores escolares para niños desfavorecidos con el fin de complementar su alimentación, entrega directa de alimentos y otros bienes de primera necesidad para las familias, ayudas directas monetarias o en especie: alimentos, vestido, educación, salud e higiene, medicamentos... Además también cuenta con financianción de material escolar, uniformes, gafas, audífonos, prótesis, así como diversas ayudas económicas orientadas a garantizar la salud y apoyar la inserción social y laboral, o ayudas a las personas con necesidades especiales en núcleos rurales, entre otras muchas.

Para cada una de estas iniciativas se han destinado vía IRPF de 2013 un total de 19.799.370 euros, que «el Gobierno ya ha repartido entre 23 ONG para financiar 23 programas de urgencia», explica Adroher. Unas ayudas que «en 2014, estoy segura, muy segura, de que serán superiores», avanza.

Su funcionamiento es relativamente sencillo. Por ejemplo, Cruz Roja, que acaba de recibir por primera vez para este tipo de gasto las ayudas de IRPF de 2013 para 2014, destina una ayuda máxima para luz, gas y agua de 90 euros por familia. Tras estudiar caso por caso, después tienen que presentar varios justificantes que acrediten que el dinero ha llegado a la familia. Así, si una familia en extrema necesidad requiere que le paguen la luz, Cruz Roja tiene que presentar al Gobierno el recibí de la familia, la copia de la factura de luz y un medio que garantice que ese dinero se ha destinado a pagar la factura, como un sello del banco o una impresión mecánica sobre la factura, según explican desde Cruz Roja. Todo ello para que cada euro destinado a las autonomías o a las ONG vaya de verdad a los que realmente más lo necesitan.

Europa también se suma

Además de los fondos que va a destinar el Estado para la lucha contra la pobreza, Adroher destaca cómo los Fondos Estructurales europeos 2014-2020 nos ayudarán a reducir la pobreza. «Europa va a reforzar la inclusión social mediante tres mecanismos: el fondo social europeo, que aunque aún no sabemos la cuantía que le corresponderá a España, sí sabemos que el 20% de la financiación se destinará a fomentar la inclusión social. A éste hay que sumar, los 500 millones de euros en alimentos que llegarán a España a través del nuevo Fondo Europeo de Ayuda para los Más Desfavorecidos y una parte de Feader (obra civil) que se dedicará también a la inclusión».