El indultado Montes Neiro, de vuelta al calabozo

«Voy a dedicar mi vida a mis diosas», decía Miguel Montes Neiro hace ahora un año. Eran las palabras de un hombre libre. El preso común más antiguo.

«Voy a dedicar mi vida a mis diosas», decía Miguel Montes Neiro hace ahora un año. Eran las palabras de un hombre libre. El preso común más antiguo. Había pasado 36 años a la sombra pese a tener las manos limpias de sangre. Acumulaba 27 condenas –robos, allanamientos, drogas, etc– y hasta 14 fugas. La sociedad en general, y la clase política en particular, lo querían libre. Una movilización sin precedentes presionó hasta que se le aplicaron tres indultos que ya estaban sobre la mesa. Pero de la esperanza podría pasarse ahora a la más absoluta de las decepciones. Montes Neiro, de 65 años, fue detenido ayer junto a otras cinco personas por su vinculación en un robo en Puerto Banús (Málaga). ¿El botín? La suculenta cifra de cuatro millones de euros en joyas.

El atraco se produjo en torno a las 16:00 horas del pasado 18 de noviembre en la joyería de El Corte Inglés de la localidad malagueña. Los ladrones, disfrazados de personal de mantenimiento, entraron armados y a cara descubierta por el garaje, y redujeron y ataron a tres vigilantes de seguridad. Antes de abandonar el lugar en el coche de uno de los vigilantes, se llevaron las grabaciones de las cámaras de seguridad. No ha trascendido hasta qué punto alcanzaría la implicación de Montes, que actualmente reside en Fuengirola. De momento, esta noche la ha pasado en el calabozo a la espera de comparecer ante el juez.

«Es todo mentira. Sabemos que es inocente», afirmó ayer a LA RAZÓN su sobrina, Cristina Fernández. Su madre es Encarnación, la hermana de Miguel, y que prácticamente se echó el caso a sus espaldas. Apenas podía dejar de llorar. Y es que la familia se agarra a un clavo ardiendo. «Si los ladrones iban a cara descubierta, ¿nadie le reconoció, con lo conocido que es? ¿Y tardan en averiguar cuatro meses que se trata de él?», se pregunta incrédula. Por eso, los familiares del detenido hacen un «llamamiento» a todos aquellos comerciantes que cuenten con cámaras en la zona para que aporten sus grabaciones.

«No tiene ni para tabaco»

Independientemente de sus emociones, a la familia no le «cuadra» la historia. Y es que, si Montes Neiro hubiera dado un «golpe» millonario, lo ha estado disimulando con maestría. El detenido, que trata de mantener a sus dos hijas con una pensión de poco más de 400 euros al mes, precisa cada día del «colchón» familiar. «Le van a echar de casa, debe dos meses de alquiler, no paga la luz y tiene la nevera vacía», apunta Cristina, que cada vez que le ve le da unos euros. «Mi madre suele llevarle comida de Cáritas. De hecho, va a su casa a comer. No tiene ni para comprar tabaco», añade. Y eso sin contar que, durante este año, la familia no ha tenido constancia de ningún «roce» con la Justicia. «Antes de entrar en prisión solía coger el coche pese a no tener carné. Ahora, ni eso».

El «trago» de esta mañana fue especialmente duro para sus dos hijas, ambas menores. Cristina cuenta que la más pequeña se encontraba en el instituto cuando la Policía acudió esta mañana al domicilio de Montes Neiro, en Fuengirola (Málaga). Sin embargo, la mayor, de 17 años, estaba con él. «Primero se asustaron, porque escucharon cómo se reventaba una puerta. Pero era la de la vecina. Al salir a ver qué pasaba, los agentes le pusieron las esposas a Miguel, le registraron la casa... Si esas niñas no estaban ya suficientemente traumatizadas, ahora esto», se lamenta. La familia tiene previsto desplazarse hoy a los juzgados de Marbella.

«Espero que no haya sido capaz. De haber ocurrido, sería una vergüenza, algo indignante. Le habría faltado el respeto a todo el mundo», afirmó ayer a este diario el que fuera su abogado, Félix Ángel Martín. Ayer mismo recibió la llamada de la familia para saber si iba a hacerse cargo del caso. Pero rechazó la proposición. Y es que, si bien repite que «se niega a creer» que Montes Neiro tenga algo que ver, también sopesa la opción más desagradable. «Tanta gente que se ha movilizado, su hermana, su familia, tantas noches sin dormir, todos los viajes... Empecé en mayo de 2010 y acabé en febrero de 2012, se abrieron cerca de 20 causas, tramitamos los indultos...», dice el abogado, que, recuerda, aún se le deben sus honorarios. Con todo, Martín también ha percibido que, desde que salió de prisión, «ha habido intentos de involucrarlo» en otros robos, aunque luego se demostró «que no había nada».

Martín apunta a la falta de apoyo económico que ha tenido Montes. Cuando fue indultado, mucha gente que le prometió donaciones se echó atrás. Y tampoco ha tenido suerte con su taller de cerámica, una disciplina que perfeccionó durante sus años de prisión.

«Rechazó trabajar con el hampa»

El periodista Antonio Izquierdo es una de las personas que más conoce a Montes Neiro. Autor del libro «Miguel Montes: Una vida en prisión», ha mantenido contacto constante con el que fue considerado «el preso más antiguo de España» y no acaba de creer lo que está sucediendo. «A los 20 días de salir, recibió ofertas del mundo del hampa para que colaborara con ellos sin pringarse y no lo hizo», explica. No quiere volver a la cárcel por nada del mundo: «Sabe conducir perfectamente pero se niega a coger un coche por si le pillan. Ha dejado su vida anterior atrás». Izquierdo explica que Miguel «es una persona muy leal. No me puedo creer que una persona que vive de una forma tan modesta como él robe cuatro millones de euros y ayer mismo me llamara para pedirme 50 euros porque no tiene ni para pagar la luz». «Mi opinión personal es que le han detenido porque puede conocer a los atracadores. En unos días se sabrá la verdad».