Lérida

El juzgado de lo penal de Logroño admite atenuante de trastorno en el apuñalador de Lérida

El Juzgado de lo Penal número dos de Logroño ha reconocido a A.R.V, autor confeso de cinco apuñalamientos en Lérida, la atenuante de trastorno de la personalidad en el juicio señalado hoy por un ataque ocurrido en el Parque del Carmen y en el que se ha llegado a un acuerdo. El abogado usará esta atenuante como eximente en el juicio de Lérida. El fiscal solicitaba para A.R.V. tres años y seis meses de prisión por un delito de lesiones con medio peligroso y agravante racista y xenófoba; y la acusación particular pedía cinco años y seis meses, pero la confesión de la autoría de los hechos y la alteración mental (con problemas de control de conducta) han servido de atenuantes en el acuerdo.

En virtud del acuerdo alcanzado hoy entre las partes, A.R.V irá dos años y dos meses a la cárcel tras haber indemnizado de forma satisfactoria a la víctima. Aunque se le ha aplicado la agravante de racismo y xenofobia, su abogado, Jon Zabalada, ha asegurado a los medios de comunicación: "Mi defendido no es racista, tiene una agresividad brutal sobre todo lo externo incontrolable". A su lado, se ha sentado en el banquillo de los acusados B.B (primer presidente del grupo neonazi Nueva Epoca), para el que se ha acordado una pena de un año y nueve meses de cárcel; pena que será suspendida durante tres años (por lo que no ingresará en prisión).

Ambos han reconocido los hechos del 23 de diciembre de 2012 en el Parque del Carmen de Logroño, cuando agredieron a un hombre de nacionalidad colombiana. Tras propinarle un golpe en la cara, A.R.V. le acuchilló con una navaja a la vez que le decían 'Negro de mierda, te vamos a matar'. Los acusados llevaban en el momento de la agresión pasamontañas y ropa con la esvástica y otros símbolos neonazis.

En el acuerdo alcanzado hoy se les reconoce como agravante abuso de superioridad, dado que su víctima fue atacada por cinco personas (de las que solo se ha localizado a los acusados de hoy) y, además de agresiones físicas, el ataque gratuito le ha ocasionado un trastorno de adaptación. A B.B también se le ha aplicado el agravante de disfraz. Para ambos se ha aplicado la atenuante de reparación del daño, dado que la víctima ha recibido una indemnización cuya cuantía el abogado de A.R.V no ha querido concretar por deseo expreso, ha dicho, de la víctima. Sí ha contado que su defendido ha estado "ahorrando"para su pago.

Ambos acusados deberán, además, indemnizar al Servicio Riojano de Salud, en el caso de que reclame, con los gastos ocasionados por la curación (que requirió de hospitalización) de la víctima. Si el Seris reclama y no se le paga lo requerido a B.B se le levantará la suspensión e irá a la cárcel. Zabala ha valorado la "ardua negociación"desarrollada para que el juicio no llegase a celebrarse. El resarcimiento de la víctima unido al "reconocimiento de la patología"han sido claves. Una patología que, ha señalado, no se le reconoció en Lérida.

En el Centro Penitenciario de Logroño, a donde fue trasladado para el juicio por el suceso del Parque del Carmen, sí se lo ha reconocido un psiquiatra y, desde hace una semana, está llevando un tratamiento farmacológico que le hace estar "muy tranquilo".

Ha lamentado que su defendido no haya tenido antes este tratamiento porque de haber sido así, ha asegurado, el suceso de Lérida no se hubiese producido. De hecho, ha esperado que en Lérida, a donde será ahora trasladado, se lo sigan administrando. En el juicio de Lérida, aún sin señalar, Zabala utilizará el informe psiquiátrico como eximente de delito, ya que su defendido, ha explicado, no puede controlar sus actos si no se le trata y alcanza niveles altos de "agresividad". La familia, en cualquier caso, solicitará su traslado al Centro Penitenciario de Logroño porque viven aquí.