El ocio integrador: normalizar la diferencia

La Caixa financia proyectos que fomentan la socialización de personas con discapacidad.

El ocio es importante para todo el mundo, por ser una vía de escape de lo cotidiano y una herramienta de socialización. Por todo ello, es aún más relevante si cabe para las personas que sufren algún tipo de discapacidad intelectual, ya que éstas, por su propia condición, tienden al aislamiento. En este contexto, es de gran importancia promover actividades lúdicas entre este colectivo que les ayude a alcanzar un contexto de normalización en sus vidas.

Para hacerlo posible, hace ya 21 años la Fundación privada Goel puso en marcha el proyecto Mefi-Boset, que busca promover el ocio inclusivo con la presencia de personas con y sin discapacidad intelectual. Tal y como señala su promotora, Lydia González, «en la infancia, las personas con discapacidad intelectual están bastante integradas y se relacionan muy bien, pero con la adolescencia se empieza a evidenciar un cierto aislamiento y distanciamiento respecto a las personas sin discapacidad, así como una mayor dificultad para poder llevar a cabo actividades de ocio normalizadas». Y lamenta que, aunque existen espacios de ocio específicos para estas personas, «la oferta de un ocio integrador es aún muy escasa». González recuerda, además, que «cuando estas personas llegan a la edad adulta, siguen siendo muy dependientes de sus familias, por lo que los padres han de continuar haciendo de padres porque sus hijos no son autónomos, lo que les produce un importante cansancio a todos los niveles».

Es por ello que el programa de la Fundación Goel pensó en la importancia de ofrecer un servicio de respiro a estos familiares. Algo que logra mediante la organización de una actividad de ocio al mes para las personas discapacitadas, que suelen ser los sábados. También organiza cinco salidas de fin de semana al año, donde se aprovecha para llevar a cabo una intervención con una vertiente pedagógica destinada a fomentar hábitos que potencien la autonomía de estas personas.

Con el paso de los años y gracias al apoyo de Obra Social La Caixa, el programa Mefi-Boset ha podido ir ampliando su oferta con nuevas propuestas de ocio, como la salida para familias que se celebra anualmente, que fomenta y potencia el contacto y la relación entre las familias de personas con discapacidad, así como las colonias de verano, que se celebraron por primera vez en julio con una semana de duración.

En cualquier caso, todas estas actividades enmarcadas en el programa Mefi-Boset se fundamentan en la idea de «promover el ocio para un grupo de amigos con una ratio igualitario de personas con discapacidad y sin discapacidad», si bien éstos últimos participan como voluntarios.

«El objetivo es promover la normalización, así como la integración de estas personas con discapacidad y la sensibilización entre las personas sin discapacidad», señala Lydia González, quien apunta también que este año han logrado una cifra récord de participantes, pues además de las 35 personas con discapacidad y sus familias, trabajan con ellos 17 voluntarios.