Rodaje
El terapeuta canino que triunfó en el cine
Troilo, el perro protagonista de «Truman», trabajaba ayudando a niños autistas
Troilo, el perro protagonista de «Truman», trabajaba ayudando a niños autistas
Son muchos los perros que han interpretado a grandes personajes caninos del cine como Lassie, Rin Tin Tin, Bethoven o Pancho. Sin embargo, no siempre son especialistas en cine los elegidos para desarrollar papeles de perros en la gran pantalla. Éste es el caso de Troilo, el perro que se metió en la piel de Truman, animal que pone nombre a la película de Cesc Gay.
«La idea de Truman surgió de cómo la gente ayuda a los enfermos. Para la gente que se encuentra cerca de un enfermo terminal es muy difícil saber cómo tratarlos», afirma Marta Esteban, productora de la película Truman. Según la productora, en seguida encontraron un leitmotiv para su historia: el perro. Para aquellos que no hayan visto la película, la trama gira en torno a un enfermo de cáncer terminal, interpretado por Ricardo Darín, que se encuentra con el problema de con quién dejar a su perro cuando muera. «Los perros dan amor pero no exigen nada a cambio», de manera que, como explica Marta Esteban, decidieron que la trama giraría en torno a cómo puede el protagonista ayudar a su perro cuando falte.
La elección de Troilo como intérprete de Truman fue totalmente casual. «Todo empezó cuando buscamos a un perro de rodaje pero con un perfil muy determinado. Queríamos que fuese como el que cualquiera tendría en su casa». Y es que el papel de Truman no requería de un can que diese saltos e hiciese piruetas, sino de uno que, gracias a la relación con su dueño consiguiese llegar a los espectadores. «Encontramos a Truman en una organización que emplea perros en terapia con niños autistas. Al ver el guión, los responsables de la asociación permitieron que Troilo trabajase en la película». El perro trabajaría como actor de manera excepcional para la película y tras ello volvería a su trabajo asistencial con los niños. De esta manera, el perro terapeuta consiguió el papel. «Era tan bueno que era muy sencillo trabajar con él. A Ricardo Darín le encantan los perros y tuvieron una especial relación», relata Marta Esteban.
Los perros como Troilo que llevan a cabo terapias con niños autistas tienen como objetivo acompañarles y mejorar su calidad de vida. Son capaces de reducir comportamientos que puedan poner en peligro la integridad física del menor y mejorar la relación y la comunicación con sus padres y con el mundo exterior. Por otro lado, trabajan a nivel conductual mejorando su sueño, reduciendo sus respuestas negativas y disminuyendo los niveles de ansiedad típicos de este trastorno.
«Durante el rodaje fue Troilo quien consiguió humanizarnos a nosotros, no nosotros a él». La relación de Troilo con los miembros del equipo de la película traspasó las pantallas, especialmente con Ricardo Darín, que interpretaba a su dueño en el film. «La relación de Ricardo con Troilo era increíble; tanto, que cuando murió el perro, el actor pasó días llorando», declara la productora.
Marta Esteban fue una de las premiadas el pasado miércoles en los Premios Bienestar Animal 2015 otorgados por el Colegio de Veterinarios de Madrid. El galardón fue concedido por la singular sensibilidad de esta historia que refleja el vínculo afectivo que se llega a crear entre una persona y su mascota.
Felipe Vilas, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios en Madrid, declaró que lo más importante de la película es cómo plasma la relación entre personas y mascotas de forma tan real que si se propusieran hacer un documental no se reflejaría igual.
Troilo falleció a la edad de diez años a mediados del año pasado en la finca de Segovia donde vivía. Pero el can consiguió quedar inmortalizado mostrando su excepcional carácter y su cariño a los que le rodeaban y con quienes trabajaba.
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