La Guardia Civil alerta del fraude del "vaciado de tarjetas sanitarias"

Un sofisticado fraude, conocido como el "vaciado de tarjetas sanitarias", ha sido detectado por la Guardia Civil. Así, el pasado año, agentes de este Cuerpo detuvieron a una farmacéutica en Alicante, que había estado utilizando este métdo para defraudar. La estafa consiste en clonar las tarjetas sanitarias de los usuarios a través de un lector y después realizar dispensas simuladas de medicamentos a cargo del Sistema de Salud Nacional.

El fraude fue descubierto cuando las autoridades detectaron un inusual aumento en el consumo de un medicamento llamado Ribotril, una benzodiazepina. Esto generó sospechas sobre la actividad irregular en la farmacia pues este medicamento no estaba llegando a los pacientes, sino que era apartado sin su correspondiente dispensación. Este caso es una hecho aislado en nuestro país, aunque sí que se ha observado una tendencia similar en otros países europeos. En Francia, por ejemplo, se ha visto este vaciado de tarjetas sanitarias a través de robos de identidad y “Cartes vitales” falsas.

Otro caso puntual se reportó en Huelva en 2021, cuando cinco personas fueron arrestadas por formar parte de una red que estafaba a la Seguridad Social. En este caso, la práctica consistía en una simulación de dispensación, donde el medicamento no era entregado realmente al paciente, sino que se utilizaban cupones-precintos falsificados con el fin de obtener ganancias económicas de manera fraudulenta.

La Guardia Civil ha destacado que este tipo de fraudes suelen requerir la colaboración de varias partes, incluidos profesionales de la salud, empleados de farmacias y terceros sin relación con el sistema sanitario. Las autoridades están intensificando los esfuerzos para combatir este tipo de fraudes, pero la complejidad y la sofisticación de estos esquemas representan un desafío significativo.

A este respecto, el Consejo General y todos los colegios de farmacéuticos aseguran que "colaboramos con las autoridades, perseguimos y denunciamos siempre este tipo de prácticas aisladas, que en absoluto reflejan la actividad asistencial diaria de la red de 22.220 farmacias en las que trabajan más de 56.000 farmacéuticos y cada día atienden las necesidades sanitarias y sociales de más de 2.3 millones de españoles. Por ello -explican-, no es justo extender a toda una profesión sanitaria la actitud reprobable de unos pocos, que por supuesto merecen toda la reprobación y que empañan la imagen de todos los farmacéuticos. Una profesión que cuenta con la confianza unánime de la sociedad como se ha reflejado en distintos estudios que confirmaron que el 92% de los españoles valora positivamente la labor y profesionalidad de los farmacéuticos".