Historia de España
Esta es la ciudad francesa que perteneció a España durante siglo y medio: un pasado aragonés con mucha historia
Aunque actualmente pertenece a Francia, en la Edad Media estuvo vinculada a la Corona de Aragón y su legado se puede apreciar en detalles del caso antiguo
España es un país con una historia inabarcable llena de matices que lamentablemente quedan en el olvido como consecuencia de los tupidos velos de la historia. Por tanto, de esta manera, la información se reinventa cuando ruge su recuerdo. El caso que hoy nos concierne es una clara muestra de ello. Aunque para muchos parezca que la historia española tan solo conforma lo sucedido de puertas para dentro de la frontera peninsular. Desde los virreinatos españoles en América durante el inicio del Nuevo Mundo hasta la conquista de otros territorios quedan sepultados por el poder de la plumilla.
Al mismo tiempo, la cultura española que ha dejado un poso histórico en las diferentes zonas no solo se remite al fundamento fidedigno de la historiografía. Tanto las tradiciones implantadas con el paso de los años y las costumbres, que se manifiestan en distintos ámbitos, como la gastronomía o incluso la arquitectura, forman parte directa del legado cultural. La esencia ibérica queda aplicada de formas intrínseca a muchas de los territorios que algún día fueron parte de la nación. Tal es el caso de las zonas francesas que cumplieron esta condición.
El Rosellón había pertenecido a España hasta 1659. Sus habitantes eran catalanes, católicos y contrarios a las imposiciones que desde París les dictaban los jacobinos. Hasta que finalmente en la echa ya mencionada y con el Tratado de los Pirineos, la transición gala de la ciudad se concretó. Por poner otro ejemplo que llega hasta nuestros días, la localidad de Llívia que, con la firma del escrito antes mencionado, todavía forma parte de nuestro país y se encuentra rodeada de territorio francés. La huella española, aunque en algunas ubicaciones es más notoria que en otras, siempre seguirá vigente.
La ciudad francesa que formó parte de España
Montpellier perteneció durante siglo y medio a la Corona de Aragón. Para rememorar la historia de la ciudad hay que remontarse a la Edad Media. Hoy en día muchos de los edificios emblemáticos y la calles más concurridas tienen el sello patrio que conmemora y recuerda los mercados repletos de artesanos y mercaderes durante el periodo aragonés. El Écusson, que es como se le conoce al centro histórico de la ciudad, cuenta con muchos detalles que forman parte de la historia aragonesa en el territorio.
Hoy en día es una de las ciudades más emblemáticas de Francia y cuenta con un gran prestigio por los turistas. Algunos de los centros indispensables que no pueden fallar en una visita a la localidad sonLa place de la Comédie, centro neurálgico de la ciudad construido en 1755, el Écusson, puesto que cuenta con una gran diversidad histórica, Porte du Peyrou, inspirado en el Arco del Triunfo de París, junto a Promenade Peyrou, es decir, los jardines y la plaza donde habita el arco, y el Château d’eau y acueducto de Saint-Clément, del siglo XVIII.
El legado de la Corona de Aragón en Montpellier
Montpellier pasó a formar parte de la Corona de Aragón tras la boda de Pedro II de Aragón con María de Montpellier en 1204. Otro acontecimiento que marcó el devenir del país fue el nacimiento de su hijo Jaime I en 1208. El Señorío de Montpellier pasó a formar parte del Reino de Mallorca con su muerte. Finalmente fue en 1349,cuando Jaime III de Mallorca vendió la localidad al rey francés Felipe VI con el fin de recaudar fondos en su conflicto contra Pedro IV de Aragón. Este suceso puso el punto y final a la presencia española. La Universidad fue creada durante este periodo, concretamente el 26 de octubre de 1289.