Alimentación

Estos son los mejores trucos para no lamentar los excesos de las comidas de Navidad

Los excesos alimentarios durante las celebraciones navideñas son comunes y pueden tener varios impactos en la salud

La mayoría de las personas cogen peso tras las fiestas navideñas
El 50% de los españoles celebrará estas Navidades entre una y tres comidas o cenas con amigos y familiaresEuropa Press

En Navidad, los excesos son muy comunes. Las numerosas comidas de empresa o amigos, seguida de las de Nochebuena, Nochevieja o Año Nuevo y la gran cantidad de dulce que comemos como el Roscón de Reyes, hacen que coger unos kilos de más en estas fechas sea inevitable. Quienes tratan de cuidar su salud y mantener un peso equilibrado son los que más temen por su cuerpo, pero con unos consejos sobre los atracones y el comer más, se puede hacer más llevadera la cuesta de enero.

Y no es para menos. Los excesos alimentarios durante las celebraciones navideñas pueden tener varios impactos en la salud, tales como el aumento de calorías y grasa, una digestión lenta y el impacto de la salud cardiovascular.

Además, los alimentos y bebidas azucarados son comunes en este tipo de celebraciones y un consumo excesivo de azúcares puede afectar los niveles de azúcar en sangre, especialmente en personas con diabetes.

¿Qué hacer para evitar excesos en Navidad? Así puedes dejar de ganar varios kilos en las cenas navideñas

Así, debemos seguir una serie de consejos. El primero de ellos, la moderación. Debemos disfrutar, pero controlar el tamaño de las porciones y evitar volver a servirte en exceso. También es una buena solución el incluir alimentos nutritivos y beber suficiente agua.

Antes de las celebraciones, considerar planificar tus comidas y tentempiés para evitar el hambre extrema y la propensión a comer en exceso. Y si es posible, buscar alternativas más saludables para algunos platos tradicionales y experimentar con recetas que reduzcan el contenido calórico y de grasas sin sacrificar el sabor.

Por último, hay que intentar mantener un nivel regular de actividad física, incluso durante las vacaciones. Una buena solución es salir a dar paseos, realizar ejercicios en casa o participar en actividades físicas con amigos y familiares.