Peores formas de morir

Gallos mortales, caballas asesinas y cuerpos en barriles: un forense cuenta las muertes más impactantes que ha visto

Desde asesinatos múltiples hasta accidentes insólitos y ataques de animales, el especialista describió las peores formas de morir que ha presenciado

Un forense asegura en laSexta xplica que "se puede descuartizar a alguien en menos de tres horas"
Un forense asegura en laSexta xplica que "se puede descuartizar a alguien en menos de tres horas"Canva

El patólogo forense australiano Roger Byard, conocido en su país de origen como el “Doctor Muerte”, ha compartido las experiencias más impactantes de su carrera en una entrevista para el pódcastI Catch Killers, presentado por el exinspector jefe Gary Jubelin. Con décadas de trabajo a sus espaldas, Byard ha investigado cientos de fallecimientos, desde crímenes cometidos por asesinos en serie hasta muertes provocadas por accidentes insólitos y ataques de animales.

Byard, quien ocupa la Cátedra George Richard Marks de Patología en la Universidad de Adelaida, relató que a lo largo de su trayectoria ha documentado muertes aparentemente inverosímiles. “He estado recopilando muertes de animales: perros, serpientes, tiburones, gallos, caballas”, explicó. Uno de los casos que más le sorprendió fue el de un hombre que murió después de que una caballa de 25 kilos saltara del agua y lo golpeara fatalmente mientras pescaba en el puerto de Darwin. “Lugar equivocado, momento equivocado”, comentó el especialista.

El forense también recordó uno de los sucesos más infames de la historia criminal australiana: los llamados “asesinatos de los cuerpos en barriles” de Snowtown, perpetrados en la década de 1990 por John Justin Bunting, Robert Joe Wagner y James Spyridon Vlassakis. “Había ocho cuerpos parcialmente desmembrados en los barriles”, relató, recordando su primera participación en un caso de gran envergadura.

Muertes insólitas y una advertencia inesperada

Otro de los casos expuestos por Byard incluye el fallecimiento de una anciana atacada por sus propios gallos. “Era una mujer mayor que recogía huevos en el patio. Uno de los gallos la picoteó en las piernas, donde tenía venas varicosas. Murió por el sangrado”, contó. El patólogo aprovechó el caso para advertir que las personas con varices deben actuar con rapidez ante cualquier herida: “Si tienes varices y te haces un pequeño corte, acuéstate, presiona el lugar y eleva la pierna. Eso puede salvarte la vida. Pero nunca confíes en un gallo”.

A pesar de las anécdotas peculiares, Byard destacó el impacto psicológico de su profesión. “Nadie habla del trastorno por estrés postraumático en los patólogos forenses”, afirmó. “Vemos cuerpos incinerados, desmembrados, niños fallecidos por hambre... y luego tenemos que describirlo todo ante el tribunal”. Con el tiempo, añadió, comprendió que no siempre es posible dar respuestas a las familias sobre las causas de una muerte. “A veces solo quieren conocer a la persona que cuidó de su ser querido desde el hospital hasta la funeraria”, comentó.

El “Doctor Muerte” concluyó que su trabajo, aunque sombrío, tiene una dimensión humana que va más allá de la ciencia. “Cuando empecé, pensaba que encontraría las causas de todas las muertes. Hoy sé que no siempre es así, y quizá lo más importante es acompañar a quienes quedan vivos”.