Hay personas que la superan sin saberlo

¿A qué se debe el aumento de las paperas? ¿Podemos hablar de brote epidémico?

–Estamos en una situación predecible dentro de lo que se espera de esta vacuna. La triple vírica está compuesta por tres. La rubeola y el sarampión están bien controladas. Es más, se puede decir que casi no están en circulación. En cambio, la de la parotiditis tiene una efectividad de entorno al 85%. Por eso, cuando se acumulan casos, existen personas susceptibles hasta que la inmunidad se vuelva a restablecer. Con todo esto, es relativamente normal que se produzcan brotes.

¿Dónde es más habitual que se den estos brotes?

–Se dan en lugares donde hay concentraciones de jóvenes. Es habitual que aparezcan en institutos o universidades. También donde hay aglomeraciones como los conciertos.

¿Cómo se puede restablecer a esa inmunidad previa?

–Al final se consigue con la unión de dos cosas: las personas que están vacunas de forma efectiva y las que han creado inmunidad una vez superada la enfermedad. Hay que llegar a este punto de equilibrio.

¿Es muy transmisible?

–Sí, es una de las que más se transmiten, por eso es importante que las personas enfermas permanezcan aisladas en casa durante cinco días como mínimo. Se contagian por vía respiratoria, como el sarampión, por eso es muy fácil que circule.

¿Es fácil saber que padecen paperas?

–Se pueden dar un número elevado de casos subclínicos, de cerca del 50%. Eso significa que hay personas que pasan la enfermedad sin saberlo y ni siquiera contactan con el sistema sanitario. Como desconocen su estado, no se aislan y por eso la enfermedad sigue circulando, hasta que choca con una barrera inmunitaria.

¿Qué tratamiento siguen los enfermos?

–Además del aislamiento, sólo se puede dar una terapia de soporte para sobrellevar los diferentes síntomas. A esto se añade que deben revisar las dosis de vacunas que han recibido para determinar si es necesaria una revacunación.

¿Qué se debe hacer si el brote es difícil de controlar?

–En ese caso se plantea la posibilidad de administrar la triple vírica de forma masiva. Esta situación se suele plantear cuando el brote se da en un campus universitario o en escuelas donde esta fórmula es la más efectiva para detener el avance y el incremento del número de casos.

¿Tendría que haber en el mercado una nueva vacuna más efectiva?

–Sí que se tendría que tener en cuenta una renovación de la vacuna porque aunque es efectiva, no lo es tanto como la de la rubeola o el sarampión. Pero con estas dos enfermedades tenemos la idea romántica de que nos dirijamos hacia su eliminación.

¿En países menos desarrollados también tienen estos problemas?

–Se dan menos en edad adulta porque como muchos superan la enfermedad en la niñez, ya se inmunizan. Es paradójico.