El ingrediente que debe llevar tu abono para convertirlo en el mejor fertilizante para tus plantas

En los últimos años, las plantas se han convertido en mucho más que simples elementos decorativos en el hogar. Su presencia embellece el entorno, mejora la calidad del aire y reduce el estrés. Además, su cuidado requiere más que riego ocasional y luz solar; implica comprender sus necesidades específicas de nutrientes, humedad y poda.

Para mantener en buen estado las plantas, los expertos recomiendan el uso de abonos naturales, entre los cuales destaca el abono casero a base de clorofila. Considerado el 'oro verde' de los fertilizantes, este método es una solución práctica y sostenible que nutre profundamente las raíces y estimula un crecimiento vigoroso, devolviendo la vitalidad incluso a las plantas más debilitadas.

La clorofila es un pigmento natural presente en las plantas, algas y algunas bacterias, responsable de su color verde característico. Su función es fundamental en la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz solar en energía química. Este pigmento absorbe la luz, permitiendo la síntesis de carbohidratos a partir de dióxido de carbono y agua.

Utilizar clorofila como abono no solo mejora la capacidad fotosintética de las plantas, sino que también potencia su crecimiento. Cuando una planta pierde su color verde vibrante, puede ser señal de deficiencia de clorofila, una situación que puede revertirse con la aplicación de este fertilizante natural.

Beneficios del abono de clorofila

El uso de clorofila como abono ofrece múltiples beneficios para las plantas, como:

• Mejorar la fotosíntesis: Aumenta la absorción de luz solar y su conversión en energía.

• Fortalecer la estructura celular: La clorofila contiene magnesio, un nutriente esencial que contribuye a su nutrición y fortalecimiento.

• Mayor resistencia: Contribuye a que las plantas se enfrenten mejor a enfermedades y factores ambientales adversos.

• Acondicionar el suelo: Mejora la estructura del suelo y promueve la actividad de microorganismos beneficiosos, facilitando la absorción de nutrientes y la retención de humedad.

Cómo preparar abono de clorofila en casa

El abono de clorofila es una opción económica y fácil de preparar. Para ello, se deben seguir estos pasos:

• Recolección de hojas: Busca en tu jardín hojas verdes de árboles perennes, ya que contienen una mayor cantidad de clorofila.

• Licuar las hojas: Coloca las hojas en una licuadora junto a un litro de agua y procesa hasta obtener una mezcla homogénea.

• Colado y calentamiento: Filtra el líquido verde resultante y caliéntalo al baño maría durante 5 a 10 minutos para extraer toda la clorofila.

• Aplicación: Usa el abono para regar tus plantas cada 15 días y disfruta de sus beneficios.