Cataluña

La crisis y el elevado coste de las guarderías retrasa la edad de escolarización de los menores

La Razón
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Más de 350 euros cuesta de media al mes tener a un menor en una guardería. Este elevado coste que en los últimos años se ha ido incrementado y la crisis han provocado un retraso en la edad de escolarización de los más pequeños de la casa.En concreto, si en 2012 el 75 por ciento de los menores estaba escolarizado antes de cumplir un año, este año el porcentaje disminuye al 70 por ciento, según el "Estudio Guardería&Familia 2013", hecho público ayer por Edenred.

Prueba de ello es que en Cataluña, las matrículas en guarderías han caído este año un 11 por ciento. Además, la permanencia media de los niños en la guardería también disminuye, tan sólo el 64 por ciento de los niños pasa 11 meses escolarizado en estos centros, mientras que en 2012 era el 74 por ciento. Este cambio se debe, en gran medida, al elevado coste que los padres tienen que asumir mensualmente en la guardería de sus hijos; el 40% de ellos paga de media más de 350 euros. Una cifra elevada si se tiene en cuenta que el 63,6% de la población española, según el último Barómetro del CIS, gana menos de 1.200 euros netos al mes.

A ambos factores hay que sumar el paro. Si bien en el caso de las familias con ambos miembros trabajando, la realidad es otra bien distinta. Las maratonianas jornadas laborales explican que cada vez sean más los niños que pasan más de ocho horas al día en las guarderías. En concreto, un 86 por ciento de los niños permanece como mínimo cinco horas diarias en la guardería. De ellos, un 22 por ciento los están más de ocho horas, un 6 por ciento más que en 2012. Es decir, niños de uno, dos o tres años con jornadas que superan las teóricamente ocho laborales.

Algo que según los expertos consultados tiene sus ventajas y desventajas.

"Ojalá estuvieran sólo ocho horas. En algunos casos los pequeños tienen que estar más tiempo. Un niño pequeño tendría que pasar más tiempo con su padre y su madre. Se les está metiendo en el mundo de adultos y en el de niños escolarizados demasiado pronto. Y estar ocho horas es mucho tiempo para un niño pequeño, algunos lo pasan mal, tiene sus pequeñas depresiones. Muestras sus emociones los primeros días, mientras unos al tiempo están bien, otros se mantienen silenciosos, no juegan... Dejando a un lado las horas, tener a los niños en la guardería mejora la sociabilización de los niños y en el caso de los niños que no son de buen comen, les hace que coman más y mejor, ya que al estar con otros niños se crea un ambiente de competencias y estímulos. A cambio, los niños en guarderías tienen más infecciones que el resto", explica Iván Carabaño, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles.

Pero en condiciones normales, "los niños se adaptan y se ajustan a todo. Lo importante es que después en casa se respire un entorno familiar en armonía, que jueguen", afirma Miguel Gutiérrez, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP).

Además, "el problema es que no hay otra alternativa para muchos padres. Así que la clave son las variables. Que se estimule al niño, que los profesionales estén debidamente formados, que la guardería tenga proyecto educativo... Además, como no hay otra opción, lo importante es cambiar la cantidad de tiempo por la calidad. La guardería es un centro no un aparcadero a donde los padres depositan al niño y luego cuando le recogen como llegan cansados les dejan viendo la televisión. Yo pondría el punto de inflexión no tanto en las horas que pasan en la guardería, sino en cómo pasan el tiempo con los padres, si tienen o no cariño, si se les estimula....", añade el doctor en Psicología Enrique García, director de Quality Psicólogos.