El debate de la Lomce

La doble cara de la insumisión autonómica contra la Lomce

Andalucía, Canarias y Asturias dicen que «esquivarán» la ley, pero ya han solicitado dinero para su implantación

Manifestación contra la Lomce de la Escuela Pública el pasado febrero de 2013
Manifestación contra la Lomce de la Escuela Pública el pasado febrero de 2013larazon

¿Son insumisos o no tanto? Las comunidades autónomas rebeldes a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) se resisten a aceptar la norma de cara a la galería, pero de puertas hacia adentro han presentado, al igual que el resto de comunidades autónomas, sus presupuestos para que el Ministerio de Educación les abone las cantidades prometidas para poner en marcha la Formación Profesional Básica el próximo mes de septiembre coincidiendo con el inicio del curso académico. La FP Básica vendría a sustituir a lo que conocemos ahora como Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), destinados a aquellos alumnos que habiendo cumplido los 16 años no han obtenido el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. La diferencia es que con la nueva ley aprobada se podrá acceder a esta formación con 15 años.

Las cinco «comunidades rebeldes»: Cataluña, País Vasco, Andalucía, Asturias y Canarias ya han anunciado que pretenden «esquivar» la aplicación de la norma el próximo curso. De hecho, los consejeros de Educación de las autonomías socialistas (Andalucía, Asturias y Canarias) daban una rueda de prensa el pasado 9 de junio para remarcar sus discrepancias con la ley. «La nueva norma llega de forma improvisada y sin financiación, con demasiadas incoherencias y dudas, con prisas para implantarse promueve la desigualdad», afirmaban durante la convocatoria.

Lo sorprendente es que, tan sólo unos días antes de la escenificación de estas comunidades, habían presentado al Ministerio de Educación el presupuesto que habían calculado para poder acatar la norma y abordar la FPBásica, una de las novedades que introduce la Lomce. Andalucía presentó su petición el pasado 2 de junio, Asturias el 4, Canarias algunos días antes, el 29 de mayo, mientras que Cataluña lo hizo un día después de la rueda de prensa, el día 10 de junio.

La «jugada» catalana tiene su interés: pretende mantener para el próximo curso 269 grupos pero sólo seis de FP Básica, y el resto serán una suerte de PCPI propios, lo que llaman programas para colectivos específicos al amparo de la disposición adicional cuarta de RD 127/2014. Pasa la factura al Ministerio por el montante total de grupos, pero la realidad es que los PCPI propios no están cofinanciados por el Gobierno central.

Para Andalucía, el precio por alumno y año de PCPI ha sido este año de 5.700 euros, pero con la FPBásica decide elevar a 6.360 euros el coste, cuando la mayoría de las comunidades lo mantienen. Así, si su presupuesto este año ha sido de 66 millones para esta finalidad, el que estima para el próximo curso es de 136 millones. Comunidades como la de Aragón mantienen en 9 millones el gasto en estos estudios y para otras como Castilla-La Mancha, el desembolso es incluso menor. Pide al Ministerio 9.300.000 euros para ponerla en marcha cuando los PCPI les han costado este curso 9,5 millones. Extremadura y La Rioja también mantienen su presupuesto.

El Ministerio que dirige José Ignacio Wert tiene previsto convocar una reunión con las comunidades autónomas el próximo día 30 para abordar el reparto de fondos de la Formación Profesional Básica después de escuchar las propuestas autonómicas, pero ya ha anunciado que adelantará 50 millones de euros para costear la implantación de estos nuevos estudios. Para completar la financiación se cuenta con dinero del Fondo Social Europeo que, previsiblemente, no estará disponible en septiembre, aunque la obtención de este dinero extra está en tramitación.

A falta de unos días para que se concrete la financiación, comunidades como la andaluza siguen vertiendo críticas por boca de su consejero de Educación, quien considera que el coste de la implantación de la FPBásica se debería haber visto «cuando se debatía la ley, porque hay cauces más adecuados que un simple correo electrónico». De momento, esta comunidad ha anunciado que seguirá impartiendo Educación para la Ciudadanía y Enseñanzas Artísticas, dos materias que, de acuerdo con la nueva norma educativo, no se incluyen dentro del currículo. Y es que el consejero andaluz insistió en la rueda de prensa conjunta en que «hagan un planteamiento serio y riguroso, utilizando criterios compartidos y eficientes» que, según él, no se están dando.

Cataluña también pretende esquivar el curso que viene la aplicación de la Lomce después de que su consejera, Irene Rigau, haya denunciado que la nueva ley ataca al modelo lingüístico catalán e insiste en que no se puede aplicar en septiembre porque hay que preparar un decreto especial. Así, en numerosas ocasiones Rigau ha dejado caer que va a intentar ajustar las exigencias que llegan de Madrid con el modelo educativo catalán: «Queremos poner en marcha una serie de estrategias que nos permitan modificar lo menos posible lo que sabemos que nos funciona en los centros». El País Vasco cree que el próximo curso será «de transición» porque los nuevos materiales curriculares no estarán listos hasta el próximo mes de noviembre. Habrá que ver si los fondos estatales son «esquivados» igual que la ley.

El detalle. LAS BECAS COMO ESTÍMULO PARA RENDIR MÁS

Los alumnos de Formación Profesional Básica tendrán, por primera vez, la opción de recibir becas a partir del próximo curso académico. De hecho la política de becas se pretende que sea un instrumento de estímulo a la mejora de rendimiento académico de los estudiantes. El Ministerio de Educación prevé aprobar antes del verano las cuantías de las becas para el curso 2014-2015. La cartera de Wert hace esta previsión teniendo en cuenta que en septiembre próximo ya se podrán realizar estos estudios por la entrada en vigor de la Lomce y, según el ministro, contarán con la financiación suficiente.

Las claves de la nueva FP Básica

Evitar el fracaso

Los Ciclos van dirigidos a personas que no han terminado la ESO y quieren iniciarse en la FP Profesional

Sustituyen a los PCPI

Forman parte de la Educación obligatoria y sustituyen a los actuales Programas de Calificación Profesional Inicial

Edad mínima

Para acceder se deben tener 15 años (cumplidos o cumplirlos durante el año en curso) y no superar los 17

Estudios esenciales

Garantizan la adquisición de las competencias básicas del aprendizaje permanente:Lengua, Matemáticas...