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Los ojos de Diana Quer

LA RAZÓN reconstruye una de las posibles rutas que siguió Abuín desde que la raptó en A Pobra hasta Asados. 26 kilómetros en 25 minutos

Los ojos de Diana Quer
Los ojos de Diana Querlarazon

LA RAZÓN reconstruye una de las posibles rutas que siguió Abuín desde que la raptó en A Pobra hasta Asados. 26 kilómetros en 25 minutos.

¿Cuáles fueron los pasos dados por Diana Quer y José Enrique Abuín durante aquella madrugada del 22 de agosto de 2016? LA RAZÓN ha reconstruido uno de los posibles recorridos, tanto de la víctima como de su verdugo, comenzando en A Pobra y terminando en la parroquia de Asados, en Rianxo. Un total de 26,4 kilómetros y 25 minutos separan las dos localidades. Como es sabido, aquel 21 de agosto, domingo, en torno a las 22 horas, Diana López-Pinel dejó a su hija en los jardines de Valle Inclán. Son las fiestas de la Virxe do Carme dos Pincheiros, el lugar está abarrotado, hay música en directo... Diana hija se ubicó junto a su grupo de amigos en una zona más apartada de los jardines, donde se reúnen los jóvenes de su edad. Es el área infantil: a la izquierda están los columpios y los tobogones; a su derecha, una ludoteca, y, presidiendo el parque, un cruceiro de piedra. Diana se lo estaba pasando genial con ellos. «Hola imbéciles, ¿qué tal os va la vida?», bromeaba con una nota de voz en un grupo de WhatsApp. A las 2:30 horas, Diana se despidió de ellos y se fue andando en dirección a casa. Lo hizo a través del Paseo Arenal, el paseo marítimo. A su derecha, está el párking, en el que no hay plazas libres. También una popular lonja. A su izquierda, pequeñas embarcaciones y lanchas atracadas en el mar. Ya ha alcanzado la playa. Los vecinos se bajaban directamente en bañador desde sus casas y van a echarse un chapuzón incluso de madrugada. En este punto, Diana andó unos 650 metros hasta la pizzería Mi Manda Piccone, que se recorren a pie en siete minutos. Es un sitio muy popular allí. Es verano y una multitud está en la terraza habilitada del restaurante. Apenas habían transcurrido siete minutos. Ésta fue la última vez que alguien la vio con vida.

Su último recorrido

Ya había recorrido 900 metros, 11 minutos andando. La playa se iba ensanchando a su izquierda. En el lado opuesto, se encuentra una fábrica abandonada. Son las 2:40 y el momento es clave. Tres minutos después, escribe a un amigo: «Me estoy acojonando, un gitano me está llamando». «¿Y qué te ha dicho?». Ella le respondió: «Morena, ven aquí». Su amigo le insistió en busca de más detalles. No volvió a contestar.

Le quedaba poco más de un kilómetro y 10 minutos para llegar a su urbanización, en la playa de Cabío. Diana tenía dos opciones, continuar recto, atravesando la playa a través de una pasarela de madera, cruzar la Iglesia y el cementerio, y callejear un poco más hasta llegar a su casa. Pero también podía girar a la derecha y seguir la calzada, dejando a su lado la chimenea de la antigua fábrica, que permanece intacta, ascender a través de un camino más empinado en el que hay viviendas familiares a ambos lados, y seguir las indicaciones hasta su urbanización. Esta última sería la ruta conocida como Lugar de Puentes, y no cuenta en su comienzo con aceras. Lo cierto es que a las 3:05, algunos testigos la ven subirse a un coche negro.

A falta de conocer en detalle la declaración de «El Chicle», es posible que el asesino confeso de Diana la recogiera en este punto. Si el ahora detenido le ofreció acercarla a casa, y en principio no medió violencia, lo más probable es que prosiguiera por el Lugar de Puentes. Cabe suponer que no quisiera salir de A Pobra por la salida principal del pueblo, a la vista de todo el mundo y donde la gente aún se lo pasaba en grande a altas horas de la madrugada. Sin embargo, de manera impepinable, tenía que pasar por la autovía de Barbanza, la AG-11: allí se encuentra el Viaducto de la Ría de Arousa, desde donde sabemos que arrojó el móvil de Diana. Para lograr su propósito, Abuín seguiría por la dirección a los chalets de la playa de Cabío donde residía Diana; sin embargo, en ese momento pudo torcer en dirección a la Carretera de Silva, con la intención de bordear el pueblo y esquivar las miradas curiosas. Así, habría atravesado el Concello de Palmeira, pequeño pueblo con viviendas a ambos lado de la calle, comercios, algunas plantaciones... Después, pudo tomar el desvío con dirección a la AG-11, en dirección Ribeira-Padrón. Pocos kilómetros después, se incorporaría a la autovía en dirección Ribeira.

Poco a poco, regresan a Pobra. Un cartel señala que quedan unos 16 kilómetros hasta Rianxo, cerca de las pedanía de Outeiro, en la que residía «El Chicle», y de la antigua fábrica en la que se encontró el cuerpo de la joven. En esta autovía se habrían cruzado con al menos cinco o seis cámaras de seguridad de la DGT. Desde el viaducto de la Vía de Arousa, de 700 metros de largo, arrojó el móvil hasta la ría, presumiblemente desde su ventanilla, y con el coche en marcha. Fue en la pequeña playa de la parroquia de Iglesia donde lo hayó una mariscadora a unos 100-150 metros del viaducto. Todo este trayecto se hace, como mucho, en unos 20-25 minutos. La información de los postes telefónicos señalan que, sobre las 4:00 horas, la joven se está trasladando en un vehículo. Atravesado el viaducto, siete minutos después se habría incorporado en dirección a Aldea Asados. Apenas cuatro o cinco minutos después, alcanzó la fábrica donde fue hallado, en la mañana del pasado domingo, el cadáver de Diana.