Sanidad
Los médicos critican la apertura «fake» del Hospital de Melilla
Sánchez y García lo inauguran sin que funcione la UCI y sin que haya pacientes ingresados
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado a Melilla junto a la ministra de Sanidad, Mónica García, donde han inaugurado el nuevo Hospital Universitario de la ciudad autónoma. Pese a haberse producido la apertura oficial este lunes, y como ya había adelantado LA RAZÓN, aún queda mucho por hacer, ya que el centro sanitario tiene apenas tres consultas en funcionamiento, una de enfermería especializada en educación diabetológica y dos especialidades extrahospitalarias (alergia y reumatología). De hecho, el hospital carece aún de servicios tan básicos como UCI, urgencias o actividad quirúrgica.
En este sentido, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (Icomme) ha señalado que «se trata de un edificio puntero en tecnología, pero que en realidad abre de manera gradual, que no estará plenamente operativo hasta dentro de seis u ocho meses, según palabras de la delegada del Gobierno, y al que a día de hoy le faltan muchos médicos». Aunque el Icomme agradece la puesta en marcha del hospital, destaca el esfuerzo que los profesionales sanitarios van a tener que realizar durante el trasvase del Comarcal al Universitario «por el hecho de tener dos hospitales abiertos».
En un comunicado, el organismo ha recordado que hace más de dos años el Gobierno socialista declaró a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla como zonas de difícil cobertura para la profesión médica. En este contexto, el nuevo edificio hospitalario «en sí es impresionante, la tecnología que ofrece y la comodidad y espacios para el paciente son más que adecuados, pero no podemos dejar de gritar que la escasez de profesionales es el verdadero cuello de botella de la sanidad melillense, más allá de las infraestructuras, que también son necesarias».
La organización médico colegial melillense recuerda que la ministra de Sanidad es la máxima responsable del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, por lo que tiene la capacidad de tomar medidas para aliviar la situación de estas zonas de baja cobertura. No obstante, consideran que García no lo ha hecho, ya que llevan solicitando desde noviembre del año 2023 una reunión a la ministra para exponerle la situación de la sanidad en Melilla, pero tras la inauguración del hospital «se ha marchado a Madrid sin cumplir con su deber: reunirse con los médicos para garantizar la atención sanitaria del primer nivel que los melillenses se merecen».
El Icomme recuerda que han mandado cartas al presidente del Gobierno, a los diferentes ministros de Sanidad, con «reiteradas llamadas de auxilio del Colegio y del Sindicato Médico», que no han recibido respuesta. «¿Por qué nuestras voces han sido ignoradas?», se pregunta en el texto.
En línea con lo anterior, desde el Sindicato Médico de Melilla (SMM), su presidenta Elisabeth García, declaró que «estamos un poco decepcionados con que la visita del presidente y la ministra Mónica García sea simplemente para hacerse una foto, en lo que ellos consideran la inauguración de un hospital que para nosotros no lo es, porque tan solo se están utilizando algunas consultas externas, por lo tanto no es un hospital comarcal y esa palabra –inauguración– le queda demasiado grande».
García continuó señalando que «llevamos intentando que la ministra nos reciba desde que llegó al cargo, nos prometió por activa y por pasiva que hablaría con nosotros sobre nuestros problemas pero en ningún momento lo ha hecho, por eso la decepción es mayor aún, porque ella es médico y debería entender nuestras circunstancias».
Aunque coincide en la necesidad de unas infraestructuras que atiendan las necesidades sanitarias de la población, ha recalcado que «tenemos ganas de estrenar el hospital, pero de una forma ordenada y bien planificada, cuando esté perfectamente equipado y no como ahora, que no hay apenas papel en las impresoras». Por ese motivo, añadió que «quizá desde un punto de vista político interesa inaugurarlo ahora».
La presidenta del SMM ha subrayado asimismo que «seguimos teniendo déficits en según qué especialidades, como Endocrinología, donde solo tenemos un compañero; Dermatología, que viene una semana al mes un médico que trabaja fuera, los urólogos tienen prácticamente todos la edad de jubilación...». Por ese motivo concluyó que «vamos a tener unas infraestructuras preciosas, nuevas y con la última tecnologia, pero eso no es lo que necesita la población de Melilla».
La inversión realizada en el nuevo Hospital Universitario de Melilla supera los 150 millones de euros, cuenta con seis plantas y posee una capacidad para un total de 250 camas, aunque hasta el momento ninguna de ellas está habilitada para ingresos de pacientes.