Liga Europa

Sanidad
En un intento "in extremis" por evitar la huelga general de médicos contra el borrador del Estatuto Marco, convocada inicialmente para mañana por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), el ministerio de Sanidad de Mónica García mantuvo ayer por la tarde sendas reuniones, tanto con la mesa del Ámbito de Negociación (integrada por CSIF, FSES, CCOO, UGT Servicios Públicos y CIG Saude), como con estas organizaciones (que no pertenecen a la Mesa) para presentarles lo que anunciaron sería una nueva propuesta de borrador del texto.
Sin embargo, hacerlo a menos de 48 horas antes de la primera jornada de huelga resulta "inaceptable" para CESM y SMA, que han manifestado "su enfado y su profundo rechazo a la actuación ministerial, una estrategia que genera dudas de la voluntad real de llegar a un acuerdo que satisfaga las legítimas aspiraciones del colectivo médico".
Teniendo en cuenta que el ministerio ha tenido tres meses para reunirse con los convocantes desde que estos anunciaran la huelga el pasado 25 de febrero, "el retraso con el que Sanidad ha trasladado esta documentación impide al Comité de Huelga analizar con detenimiento su contenido y poder hacer contrapropuestas antes de la jornada de paro, motivo por el que, ante la actitud dilatoria del ministerio, su evidente irresponsabilidad y el compromiso y seriedad de los representantes médicos, se ve obligado por mayoría a aplazar la jornada de huelga al próximo viernes 13 de junio con el objetivo de contar con un margen suficiente para poder valorar el texto facilitado por el ministerio", informaron.
Por tanto, la huelga del viernes 23 se retrasa al 13 de junio pero avisan de que "esta decisión será el único margen que ofrecerán a los responsables ministeriales y que no asumirán más dilaciones". Y dejan claro que "si en los próximos días no se produce un avance claro en la dirección que esperan, la jornada de huelga del próximo 13 de junio será la antesala de un conflicto generalizado a nivel nacional".
En lo que respecta a la reunión de Sanidad con la mesa del Ámbito, fuentes de la negociación confirman a LA RAZÓN que la única modificación al texto inicial que ha presentado el departamento de García es la reducción de la jornada laboral máxima (guardias incluidas) de 48 a 45 horas semanales. Además de la voluntad de la ministra "de sacar adelante este texto y llevarlo al Congreso", los sindicatos no han sacado mucho más en claro.
Respecto a la parte económica ligada a las retribuciones y a la nueva clasificación, García ha mirado para otro lado argumentando que "no cabe en este texto e irá a una posterior negociación con sindicatos y CC AA", señalan las mismas fuentes.
La respuesta de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, fue rápida y directa: aunque estudiará en detalle el nuevo texto, si no se concretan las retribuciones mantendrá su calendario de protestas y movilizaciones.
"CSIF exige que las retribuciones básicas ligadas a la nueva clasificación deben negociarse en el plazo máximo de un año para que puedan aplicarse en esta legislatura. Estas retribuciones, por tanto, corresponderían al Gobierno central. Sobre este último punto, defendemos las 35 horas semanales para todas las comunidades autónomas y que se reconozca de manera expresa la reducción de las horas de guardia sin pérdida retributiva", señalaron en un comunicado al finalizar la reunión.
Asimismo, avisaron de que, si no se garantizan estas premisas, "mantendrems las protestas en toda España, continuando el próximo lunes 26, con una concentración de delegados frente al Ministerio, coincidiendo con la reunión de la Mesa del Ámbito".