Las centrales nucleares son hoy más seguras que cuando se pusieron en marcha

Si los reactores españoles funcionaran a 60 años se evitaría la emisión de 800 millones de toneladas de CO2, el equivalente a las que generarían 10 parques automovilísticos o a las que generaría nuestro parque automovilístico durante 10 años.

Durante todo 2016 no se ha producido ninguna incidencia reseñable en el parque nuclear español en cuanto a seguridad y fiabilidad. En un año en el que el consumo eléctrico ha aumentado un 0,7% respecto a 2015, esta tecnología ha producido el 21,4% de la electricidad generada, es decir, cerca de la cuarta parte, le siguen la eólica con el 18,2% y la hidráulica con el 14,9. “Estos resultados avalan que el parque nuclear pueda funcionar a largo plazo (60 años). Y es que las centrales nucleares son hoy más seguras que cuando se pusieron en marcha”, afirmó esta mañana José Ramón Torralbo, presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), antes de que en las próximas horas tenga lugar la reunión por la que le sucederá en el cargo José Antonio Gago, que dejará la vicepresidencia del SNE para convertirse en el presidente durante los dos próximos años.

“La industria nuclear está en cuestionamiento continuo. El modelo energético del país debe ser el adecuado a sus recursos disponibles. No se debe rechazar una tecnología por cuestión de ideología”, hizo hincapié Torralbo.

“Abogamos por un Pacto de Estado en el que se analice qué energía queremos para este país y que se base en argumentos, no en ideología”, puntualizó Gago.

“La energía nuclear aporta fiabilidad de suministro. Además, si operaran hasta los 60 años, el parque nuclear evitaría 800 millones de toneladas de CO2”, añadió Gago. Y es que, las centrales nucleares evitan la emisión de aproximadamente “40 millones de toneladas de CO2 al año, el equivalente a lo que genera la mitad del parque automovilístico español”, explicó Torralbo. Es decir, que si operasen 20 años más, esta tecnología evitaría las emisiones equivalentes que produciría nuestro parque automovilístico durante 10 años.

Hoy, el 60% de la generación está libre de emisiones, del que el 35% se debe a la energía nuclear, según los datos de Unesa que recordó Torralbo.

Más allá de los 40 años de vida útil

Gago, tras explicar que hoy hay 449 reactores operando en el mundo, 60 en construcción y 167 en planificación, incidió en que la apuesta para operar centrales más allá de 40 años “es una tendencia internacional avalada por organismos internacionales y los nuevos proyectos, como es el caso de EE UU, Francia, Finlandia, Suecia, Chequia... La única excepción es Alemania, que importa energía nuclear por cierto y ha promovido el carbón” y también las renovables dentro de su modelo energético.

Desde la SNE incidieron en que la operación a largo plazo permitiría continuar con empleo de alta calidad (30.000 puestos directos e indirectos genera esta tecnología), reduciría la dependencia energética del exterior y mantendría la alta competitividad de las empresas españolas. En este sentido, el aún presidente recordó que “España ocupa la tercera en ocupación en el ranking de contratación para el proyecto ITER. Más de 40 empresas españolas están hoy con contratos en este proyecto internacional”.

Gago, al ser preguntado en qué medida podría aumentar el precio de generación sin nucleares, precisó que “no tenemos cálculos fiables. Según cálculos del Ministerio de Energía, sin esta tecnología el precio de generación en las subastas de 2015 habría aumentado un 28%. Pero, insisto, no es un dato de la SNE”.

En cuanto a Garoña, y al trabajo realizado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Gago destacó el trabajo realizado por este organismo. “Los profesionales técnicos del CSN han realizado más de 30.000 horas de trabajo para evaluar la central y han solicitado 10 condiciones y otras 15 complementarias para que pueda operar Garoña”. Ya sólo queda que el Gobierno y el operador (Nuclenor) den los siguientes pasos. “No se puede minar entre todos el buen desempeño del CSN, cuyo cuerpo técnico tiene muchos más profesionales que esa asociación”, en referencia a la Asociación Profesional de Técnicos de Seguridad y Protección Radiológica, que cuando salió el informe del CSN denunció la falta de independencia del CSN.

Durante la reunión para presentar el balance, también se destacó la importancia de que esta energía haya sido reconocida recientemente por Suecia y por el Estado de Nueva York, donde han incluido en su legislación un reconocimiento fiscal a la generación nuclear, la eólica y solar, como energías que no emiten CO2.