Los brigadistas convocan una huelga para este miércoles

Con la llegada del calor, todas las unidades están pendientes del riesgo de incendio. Entre ellos, las Brigadas de Refuerzo contra los Incendios Forestales (BRIF), que son las unidades helitransportadas especializadas en la extinción de fuegos forestales y que pueden actuar en cualquier punto del territorio nacional. Son, por así decirlo, los que trabajan a pie de llama. Pero a pesar de la tarea que realizan, el esfuerzo de estas unidades –que son puestas a disposición de las CC AA por parte del Ministerio de Agricultura– no se ve recompensado. Prueba de ello es que «cobramos 3,43 euros al día en plus de peligrosidad, turnos y disponibilidad», denuncian desde la Asociación de Trabajadores de las BRIF (Atbrif).

«Creemos que es lógico que pidamos algo más por jugarnos la vida, lo que no es coherente es que ni siquiera intentan entrar en razón...», explican a este semanario. Es por ello, y por otros motivos, por los que los días 15, 16 y 17 de este mes han convocado una huelga. «Estamos a la espera de que nos pongan unos servicios mínimos seguros». El momento elegido para la huelga es preocupante, hay riesgo extremo de incendios, pero desde Atbrif tratan de explicar que no pueden continuar así y que si la hacen en otro momento del año jamás van a ser escuchados. «No queremos hacer esta huelga, nunca la quisimos hacer, pero Tragsa, la empresa que nos contrata, el Ministerio de Agricultura, del que dependemos, no nos dejan otra solución», afirman. El colectivo BRIF está compuesto por 550 personas de las cuales estiman que un 85% secundarán la huelga tras los sondeos realizados en cada base. Y el problema es que «si no se sientan a negociar tanto Tragsa como el Ministerio en ese tiempo, el 27 de julio nos pondríamos en huelga indefinida», con la consiguiente merma en los medios que irían a extinguir los incendios forestales que surgieran, ya que prestan cobertura nacional.

Desde Agricultura, tras recordar que ellos no son los que contratan a las BRIF (trabajan para ellos, pero es Tragsa, una empresa pública, quien les contrata), lamentaron la huelga, aunque precisaron que «esto no va a significar que se pare en la lucha contra los incendios, desde el Ministerio se va a seguir apoyando con todos los medios disponibles las labores de extinción».

Pero la situación a la que se ha llegado no viene de un día, sino que deriva de una reunión en la que, según Atbrif, no fueron escuchados. En concreto, «el 23 de junio se convocó la comisión negociadora en la que Nos dieron largas a nuestras reivindicaciones básicas: que nos elevan a la categoría profesional de bombero forestal, ya que consideran que el personal BRIF no se ajusta a esa categoría y dicen que ellos no pueden solicitarla ni impartir la formación necesaria para obtener la cualificación profesional si Agricultura no se lo encarga», precisan desde Atbrif. Su segunda reivindicación es la segunda actividad. «Dicen que no tienen primera actividad como para asegurar una segunda y que ellos no van a contratar a nadie en el servicio si Agricultura no se lo encarga. Es un problema grave y tienen que poner solución inmediata puesto que ya hay tres personas en Laza, Iglesuela y Pinofranqueado que se han quedado en el paro sin ningún tipo de prestación por no pasar las pruebas o el reconocimiento médico y hay que ser conscientes de que la plantilla envejece poco a poco y con ello sus condiciones físicas para enfrentarse a un incendio. ¿Qué haremos si no encuentran solución tras haber prestado 30 años de servicio? ¿Con 50 años a la calle?», se preguntan. Y tercero y último, piden mejoras salariales, porque sus «nóminas no superan los 900 euros, a pesar del riesgo que asumimos».