Estados Unidos

«Ningún animal más debe sufrir estas atrocidades»

La Razón
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«Una estudiante de una facultad de veterinaria, en la que experimentaban con animales, nos comentó que iban a matar a un gallo y seis gallinas», dijo Tova.

Muchas facultades de veterinaria de las numerosas universidades españolas matan a los animales al acabar el año académico porque «les sale más caro darles de comer que matarlos y conseguir otros para el curso siguiente». Por ello, algunos voluntarios fueron hasta esta facultad a rescatar a los animales «para darles una vida mejor». Aunque en ningún momento dijeron que pertenecían a una asociación para que no les pusieran problemas. Según Tova, «nos asombramos cuando vimos que Libre tenía un aparato metido en la nariz que no habíamos visto nunca». En el Hogar de Luci se informaron al respecto y averiguaron que «a los machos les meten un palo por la nariz desde que son pequeños para que no ganen peso. Los gallos comen en un comedero especial en el que no les cabe el pico y les imposibilita comer». Estos animales no pueden ni cantar, uno de los leitmotive de su vida. Además, a Libre lo encontraron «con las patas rotas y con dolores tremendos». Tova señaló que «ya le hemos operado cuatro veces». Libre lleva cinco años recibiendo el cariño y los cuidados que necesita en el Hogar de Luci. De hecho, tiene una silla de ruedas especial traída desde Estados Unidos, porque sino de tanto peso sus piernas acabarían rompiéndose». Pese a todo lo que ha sufrido este animal es «muy sociable y un gallo muy alegre», afirmó Tova, además, «las otras gallinas rescatadas siguen con nosotros».