Conciencia digital
Lo que nunca darías en persona, lo das en internet: el vídeo que destapa nuestros errores digitales
La mala costumbre de nuestras prácticas diarias que comprometen la seguridad de nuestra información
Entre humor y escenas del día a día, un vídeo de Amibox plantea una situación absurda que, en realidad, ocurre todos los días en internet, entregar datos personales sin pensar.
Una escena que parece broma… pero no lo es
El vídeo arranca con una pareja que intenta reservar una mesa para comer. Todo parece normal hasta que el empleado del restaurante pide algo más que el nombre:
DNI, fecha de nacimiento, móvil, fijo, número de cuenta y tarjeta bancaria.
La reacción de ellos es inmediata pero el camarero insiste y reclama prisa porque "hay gente esperando".
Esta exageración sirve como metáfora directa, lo que jamás aceptaríamos en persona, lo entregamos con facilidad en el mundo digital.
La normalización de entregar datos sin pensar
El vídeo recuerda que cada vez que descargamos una app, creamos un perfil en redes sociales o compramos algo por internet, estamos proporcionando información que, en ocasiones, ni siquiera sabemos cómo será usada.
Por ello existen los derechos digitales que todas las personas tienen y deberían conocer.
1. Derecho a la protección de datos
Tú decides qué información personal compartes y con quién. Nada puede usarse sin tu consentimiento.
2. Derecho a la información
Si una web o una aplicación solicita tus datos, está obligada a decir quiénes son, para qué los quieren y qué harán con ellos.
Desconfía de cualquier plataforma sin aviso legal ni política de privacidad visible.
3. Derecho al olvido
Puedes pedir que se elimine la información sobre ti en los buscadores. Nada tiene que permanecer si tú no quieres.
Vídeo:Haz valer tus derechos
Phishing: la trampa digital más común
La pieza también advierte sobre las prácticas delictivas que buscan robar datos bancarios o personales. El phishing, una técnica habitual, suele llegar por correo o SMS con premios, promociones falsas o supuestos problemas técnicos.
Ante la mínima duda, lo recomendable es no abrir los enlaces, no responder, eliminar el mensaje y nunca dar datos personales.
"Ojo con lo que compartes"
Otro de los mensajes clave es la responsabilidad individual, si no quieres que algo acabe circulando, no lo envíes por apps de mensajería.
Nunca se sabe qué harán otros contactos con esa información.
En internet, la prudencia es la mejor defensa.