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Trabajo desde casa y nunca tengo que encender la calefacción: los cinco productos que me mantienen siempre caliente
Soluciones prácticas que mantienen el calor y la comodidad durante el teletrabajo

Trabajar desde casa tiene muchas ventajas, pero cuando llega el invierno, mantenerse en una vivienda fría puede convertirse en un verdadero reto.
En casas antiguas o con mala aislación, subir la calefacción para una sola persona no siempre compensa, sobre todo si el calor desaparece en cuanto se apaga el radiador. Por eso, con el tiempo, muchos teletrabajadores han buscado alternativas más eficientes y económicas para no pasar frío durante la jornada laboral.
Una manta térmica siempre a mano
La primera solución es apostar por una manta eléctrica ligera que puedas usar directamente en el escritorio.
Se calienta en pocos segundos, tiene controles muy simples y ofrece un nivel de comodidad inmediato. Es perfecta para esas primeras horas de la mañana cuando el cuerpo aún no ha entrado en calor.

Un chal calefactor para moverse sin perder calor
La manta funciona genial… mientras estas sentado. Pero para hacer una pausa, moverte por la casa o preparar el almuerzo necesitas algo más práctico.
Ahí descubres el chal calefactor inalámbrico, se coloca como una prenda más, mantiene una temperatura estable y evita que el cuerpo se enfríe al cambiar de estancia.
Un cojín térmico por infrarrojos
Si las clásicas bolsas de agua caliente nunca terminaron de convencerte, prueba con un cojín térmico que usa calor por infrarrojos. El resultado es más suave, constante y muy localizado.
Úsalo sobre la zona lumbar mientras trabajas y por la noche se convierte en un cojín perfecto para leer o relajarte.
Calentadores de manos para los días más fríos
Las manos son lo primero que se enfría, especialmente cuando paso horas escribiendo. Los calentadores desechables son un recurso rápido y eficaz, se activan al abrirlos y mantienen el calor durante horas.

Guantes sin dedos para escribir sin congelarte
La opción más sencilla y económica son los guantes sin dedos. No interfieren con el teclado, mantienen el calor en la mano y son ideales para combinar con otras fuentes de calor.
Mantenerse caliente sin encender la calefacción es posible
Aunque cada uno de estos productos tiene un precio, para quienes sienten el frío con facilidad o viven en casas mal aisladas pueden ser una alternativa más eficiente que tener la calefacción encendida todo el día.
Combinados con ropa térmica, capas y buenas pantuflas, permiten trabajar cómodo incluso en los meses más fríos sin necesidad de subir el termostato.
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