Salud
La OMS advierte que los nuevos tratamientos y diagnósticos son "insuficientes" frente a la resistencia antimicrobiana
El organismo internacional ha advertido de una "doble crisis" en la producción de antibacterianos: pocos tratamientos en desarrollo, pocos realmente innovadores y persistentes deficiencias en las pruebas de diagnóstico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la disponibilidad y desarrollo de nuevos tratamientos y diagnósticos antibacterianos es "insuficiente" para frenar la propagación de las infecciones bacterianas farmacorresistentes, todo ello en un contexto en el que la resistencia a los antimicrobianos está aumentando, informa Ep.
Así se desprende de dos informes publicados por la OMS sobre agentes antibacterianos en desarrollo clínico y preclínico, así como sobre diagnósticos ya disponibles o en desarrollo para detectar e identificar las bacterias prioritarias incluidas en la lista de patógenos bacterianos prioritarios (BPPL, por sus siglas en inglés).
En concreto, el organismo internacional ha alertado de que la producción de agentes antibacterianos enfrenta una "doble crisis", ya que hay "muy pocos" tratamientos en desarrollo y una minoría son "innovadores", además de que existen "deficiencias persistentes" en las pruebas de diagnóstico de patógenos bacterianos prioritarios.
Según el análisis sobre desarrollo de agentes antibacterianos, el número de antimicrobianos en producción clínica es de 90 este año, frente a los 97 que había en 2023. De estos, 50 son agentes antibacterianos tradicionales y 40 son enfoques no tradicionales como bacteriófagos, anticuerpos y agentes moduladores del microbioma.
Entre los 90 que están desarrollándose, solo 15 se califican como innovadores. Para 10 de estos, los datos disponibles son insuficientes para confirmar la ausencia de resistencia cruzada, lo que significa que la resistencia a un antibacteriano también podría reducir la efectividad contra otro tratamiento.
Además, solo cinco de los antibacterianos son eficaces contra al menos una de las bacterías que la OMS califica como "críticas" en el listado BPPL, el nivel máximo de prioridad. De los 50 antibióticos tradicionales, 45 (90%) se dirigen a patógenos prioritarios, incluidos 18 (40%) centrados en 'Mycobacterium tuberculosis' resistente a los medicamentos.
El informe apunta que quedan áreas por cubrir, como agentes dirigidos a pacientes infantiles, tratamientos orales para uso ambulatorio y soluciones para abordar la resistencia antimicrobiana creciente, como las estrategias de combinación con agentes no tradicionales.
En este punto, detalla que, desde julio de 2017, año en que la OMS publicó el primer informe sobre este asunto, 17 nuevos agentes antibacterianos contra patógenos bacterianos prioritarios han obtenido la autorización de comercialización, pero solo dos representan una nueva clase química.
Respecto a la fase preclínica, el documento recoge que hay 232 programas actuvos en 148 grupos de investigación alrededor del mundo, aunque el 90 por ciento de las empresas involucradas son pequeñas empresas con menos de 50 empleados, algo que para la OMS subraya la "fragilidad" del ecosistema de innovación y desarrollo (I+D).
A raíz de esta publicación, la OMS ha instado a los desarrolladores a publicar datos sobre la actividad antibacteriana para fomentar la colaboración, atraer inversiones y acelerar la innovación.
Brechas críticas en el diagnóstico
En el informe que analiza el panorama de los diagnósticos 'in vitro' disponibles comercialmente y en desarrollo para patógenos bacterianos prioritarios, la OMS alerta de que hay "brechas críticas" que afectan principalmente a países de ingresos bajos y medios.
En concreto, identifica la ausencia de plataformas multiplex adecuadas para su uso en laboratorios de referencia intermedios (nivel II) para identificar infecciones del torrente sanguíneo directamente a partir de sangre completa sin cultivo; un acceso insuficiente a pruebas de biomarcadores para distinguir las infecciones bacterianas de las virales; y detalla que las herramientas disponibles en centros de Atención Primaria y hospitales son sencillas y limitadas.
Por ello, la OMS ha insistido en la urgente necesidad de disponer de plataformas de diagnóstico asequibles, robustas y fáciles de usar, incluidos sistemas de entrada y salida de muestras que funcionen con múltiples tipos de muestras (sangre, orina, heces y muestras respiratorias), lo que contribuiría a mejorar la atención a los pacientes en entornos de bajos recursos.
"Sin una mayor inversión en I+D, junto con esfuerzos específicos para garantizar que los productos nuevos y existentes lleguen a las personas que más los necesitan, las infecciones farmacorresistentes seguirán propagándose", ha aseverado la subdirectora general de la OMS para Sistemas de Salud, Yukiko Nakatani.