Hogar
Hasta la pared más sucia vuelve a lucir como nueva sin necesidad de pintar con este truco
Según los expertos en diseño de interiores, los espacios ordenados y limpios pueden incluso mejorar el estado de ánimo de quienes los habitan
A simple vista, las paredes de casa pueden parecer limpias, pero con el paso del tiempo acumulan polvo, grasa, huellas y restos de humedad que terminan afectando a su apariencia. Ante este problema común, muchos piensan inmediatamente en repintar. Sin embargo, existen alternativas eficaces para restaurar el aspecto de las paredes sin necesidad de abrir un bote de pintura.
La clave está en una buena limpieza. Así lo ha demostrado Fuu, una influencer japonesa que ha ganado notoriedad en redes sociales por compartir consejos de limpieza sencillos y eficaces. Inspirándose en sus recomendaciones, existen varios métodos que se pueden aplicar fácilmente en casa, con productos asequibles o incluso naturales:
- Suciedad superficial y bacterias: Los productos multiusos son eficaces para eliminar la suciedad cotidiana y además ofrecen protección antibacteriana. Basta con rociar el producto sobre un paño húmedo y frotar suavemente.
- Manchas de grasa o marcas de manos: En zonas como la cocina o el pasillo, donde la grasa o el roce de manos dejan huella, el agua alcalina es una gran aliada. Su composición ayuda a descomponer las moléculas de grasa sin dañar la pintura. Solo hay que aplicarla con un pulverizador y limpiar con un trapo suave.
- Moho y cal en el baño: Para paredes expuestas a la humedad, como en duchas o zonas cercanas al inodoro, los productos específicos antimoho son imprescindibles para eliminar restos de cal, hongos y malos olores. Se recomienda utilizarlos con guantes y enjuagar con abundante agua.
- Neutralizar olores y desinfectar de forma natural: El ácido cítrico, presente en el vinagre o el zumo de limón, es ideal para limpiezas ecológicas. Es especialmente útil en zonas donde hay contacto con orina o restos orgánicos, como baños. Se aplica con una bayeta bien escurrida y se deja actuar unos minutos antes de aclarar.
Aunque puede parecer una tarea menor, tener las paredes limpias influye directamente en el bienestar. Según expertos en diseño de interiores, los espacios ordenados y limpios generan una sensación de mayor amplitud y luminosidad, y pueden incluso mejorar el estado de ánimo de quienes los habitan.
Además, mantener la limpieza periódica de las paredes contribuye a prolongar la vida útil de la pintura y a evitar acumulaciones difíciles de eliminar con el tiempo. Basta con dedicar unos minutos cada semana para prevenir que la suciedad se vuelva persistente.