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Polémica en la PAU 2025: estudiantes se quejan de la desigualdad de los exámenes
La diferencia de dificultad en los exámenes de acceso a la universidad generan controversia entre los estudiantes
Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) de 2025 han concluido y miles de jóvenes empiezan a descubrir si podrán entrar en las carreras que desean. Se trata de una serie de exámenes que realizan los estudiantes en España para acceder a la universidad tras finalizar el Bachillerato.
El objetivo de estas pruebas no es otro que evaluar si un estudiante está preparado para entrar en la universidad, al tiempo que se determina su nota de acceso. Esta nota servirá para determinar si el estudiante puede acceder a una carrera u otra, en función de las notas de corte.
Y es aquí donde se encuentra el dilema. Tal y como queda establecido, cada Comunidad Autónoma establece sus propios exámenes en función de lo que dictamine la consejería de educación de cada región. Algo que da que hablar cada año, puesto que los alumnos perciben grandes diferencias.
Exámenes distintos en cada región
Cada año, la diferencia entre exámenes según la Comunidad Autónoma es uno de los temas candentes al acabar la conocida como 'selectividad'. Según los alumnos, la dificultad de los exámenes según qué región varía, y aquí está la polémica.
Se trata de una de las mayores quejas de los alumnos que finalizan bachillerato, puesto que las oportunidades para entrar en la carrera se esfuman. Y es que a mayor nota, mayores posibilidades hay para entrar en el grado que se desea.
Si en una Comunidad Autónoma los exámenes son más sencillos, las notas serán más altas y, por tanto, aquellos que quieran acudir a otras regiones a estudiar lo tendrán más fácil para entrar. Es el caso de Madrid, que anualmente acoge a miles de estudiantes de otras comunidades.
Cómo afecta esta disparidad
Cuándo se producen diferencias notables en los exámenes, las notas varían por igual. En este sentido, las notas de corte determinan la calificación mínima para acceder a cualquier carrera y, por tanto, los alumnos con mejores notas podrán entrar a estudiar lo que desean. Estas notas de corte se establecen de manera anual teniendo en cuenta diferentes factores:
- El número de plazas disponibles en ese grado.
- El número de solicitudes de estudiantes que lo piden.
- Las notas de esos estudiantes.
Por ello, muchos estudiantes acaban optando por las universidades privadas, donde la nota de acceso es mínima, pero el desembolso económico para poder estudiar es enorme comparado con una universidad pública.
“Nos quitan las plazas porque viene gente que hace exámenes más asequibles”, lamenta una alumna con un 7 de media que tiene en mente Derecho. “En Madrid, con un 7 no basta, así que me veo en la privada”, asegura.
Las universidades pactan una estructura común para 2026
Aunque estas desigualdades llevan establecidas muchos años, de cara a 2026 las normas podrían cambiar. Y es que las universidades españolas han propuesto un modelo de examen de acceso a la universidad mucho más común y homogéneo en todo el territorio de cara a la selectividad del año que viene. Lo han hecho durante la Comisión Sectorial de la Conferencia de Rectores (CRUE) celebrada hace varias semanas, y en la cual se ha compartido esta propuesta con el objetivo de establecer unas "orientaciones comunes".
La finalidad, según subraya CRUE en un comunicado, es "mejorar la equidad entre territorios y facilitar una mayor coherencia en el diseño de las pruebas", siempre respetando las competencias y "particularidades" de cada comunidad autónoma. Para ello, sugieren que todos los exámenes tengan una estructura común "basada en competencias, bloques compartidos de saberes básicos, criterios específicos de evaluación y orientaciones comunes sobre aspectos formales y lingüísticos".