Maltrato

La Policía de La Coruña libera a una discapacitada a la que obligaban a prostituirse

Los agentes la condujeron a un centro especializado para que pudiera ser tratada después de los padecimientos sufridos

Patrulla de la Policía Nacional
Patrulla de la Policía NacionalInterior

La Unidad especializada contra la Trata de Seres Humanos de la Policía Nacional con base en La Coruña, en colaboración con el Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría de Policía de Santiago de Compostela, han logrado desarticular un grupo criminal dedicado a la explotación sexual de mujeres.

La Jefatura Superior de Policía de Galicia cuenta con dos de estas unidades especializadas, que dan respuesta inmediata a las comunicaciones y denuncias que los ciudadanos hacen llegar a través de los canales de contactos directos con la policía nacional vía teléfono de contacto gratuito, Email, Twiter o Hastag, servicios que operan las 24 horas del día durante todo el año.

En una de estas informaciones recibidas se alertaba de actividades relacionadas con el ejercicio de la prostitución, en un chalet sito en el extrarradio de Santiago de Compostela. Las investigaciones policiales corroboran la denuncia en el sentido de que las mujeres recibían un trato degradante y sufrían episodios violentos y agresiones físicas ocasionadas por los explotadores.

Los agentes lograron identificar a los tres responsables, dos mujeres y un varón, que conformarían un grupo criminal. Los tres tenían un claro reparto de tareas en aras de lograr su objetivo final, esto es, la explotación sexual de sus víctimas, así como la comisión de otros delitos conexos relacionados con el suministro de estupefacientes y potenciadores sexuales a sus clientes.

En el interior del chalet estaba siendo explotada una mujer que padecía un alto grado de discapacidad y carente de recursos. Esta circunstancia era aprovechada por los investigados para condicionarla y determinarla a realizar cualquier tipo de servicio, así como a instarla al consumo de drogas.

Los policías se hicieron cargo desde el primer momento de la víctima, articulándose los protocolos de acompañamiento y atención hasta su derivación al centro especializado, gestionado por una organización con experiencia acreditada en la asistencia a víctimas incardinada en la Rede Galega contra la Trata.