Torre Pacheco
La Policía Local de Torre Pacheco reconoce "errores" pero defienden que se han enfrentado a "una llama peligrosa"
Una carta abierta reivindica el trabajo policial durante los disturbios y denuncia la falta de reconocimiento institucional y mediático
En plena agitación social por los recientes episodios violentos en Torre Pacheco, la Policía Local ha hecho pública una carta abierta que plasma su versión de los hechos y defiende su actuación frente a las críticas. El texto, cargado de firmeza, subraya el compromiso del cuerpo con la seguridad ciudadana, aun reconociendo errores en la gestión de la crisis. Sin embargo, los agentes se niegan a pedir disculpas, enfatizando que han actuado con responsabilidad y entrega total en un contexto de alto riesgo.
La agresión a un vecino mayor, que desató una ola de violencia en el municipio, es descrita como un punto de inflexión por los efectivos. Según el comunicado, ese momento marcó la necesidad de una intervención urgente para evitar una escalada mayor. La carta también arremete contra la cobertura mediática, acusando a los medios de mostrar solo el caos y no el esfuerzo silencioso de quienes patrullan las calles sin descanso.
El alcalde de Torre Pacheco, Pedro Ángel Roca, ha respaldado públicamente a los agentes: “Vamos a resolver nuestros problemas los pachequeros y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No necesitamos que venga nadie de fuera a encender más el conflicto”. En declaraciones a TVE, Roca apeló a la responsabilidad colectiva y pidió a los vecinos “que se queden en sus casas, que se tranquilicen. Los conflictos deben resolverse desde el respeto y la convivencia, no desde la violencia”.
Más allá de la defensa institucional, el mensaje busca acercar a la ciudadanía a la realidad cotidiana del cuerpo policial, reivindicando su vocación de servicio y la dureza del trabajo en contextos adversos. En un llamado final, los agentes reiteran su voluntad de continuar protegiendo la paz social, confiando en que el diálogo y la acción conjunta puedan restaurar la convivencia quebrantada.