Entrevista

Victoria Suárez, influencer: "Recibo insultos y comentarios horribles por tener estrabismo"

La creadora de contenido malagueña habla sobre su nueva etapa tras la operación y cómo ha abordado sus complejos e inseguridades

Victoria Suárez
Victoria SuárezLa RazónLa Razón

La historia de Victoria Suárez no es la típica trayectoria de una influencer al uso. Su crecimiento en redes no llegó por tendencias virales, sino por abrir un espacio seguro donde cientos de personas encontraron, por primera vez, respuestas sobre algo de lo que casi nadie hablaba, vivir con estrabismo.

Su testimonio se convirtió en un referente para quienes buscaban información, compañía y un espejo donde reconocerse. Conversamos con ella sobre identidad, miedos, operaciones, haters y proyectos a futuro que vienen encaminados.

¿Quién es Victoria Suárez?

Pregunta: Para quien todavía no te conozca, ¿cómo te presentarías? ¿Quién es Victoria Suárez más allá de las redes?

Respuesta: Pues me considero una persona muy alegre, positiva, creativa, familiar también y por eso empecé a crear contenido, básicamente porque me gusta mucho hacer cosas que exploten esa creatividad y nada, por eso creo que estoy aquí también.

P: ¿Cómo empezaste en el mundo de crear contenido? Eres de Málaga, estudiaste Educación Infantil… ¿qué te enganchó a todo esto?

R: Pues mi hermana y yo, todo esto empezó con mi hermana, que veíamos a típicas youtubers en 2012 o 2013, como Yuya. Queríamos empezar con un canal, pero éramos muy pequeñas y mis padres no nos dejaron. Cuando tuvimos nuestro primer móvil empezamos a grabar cositas y ya en cuarentena llegó TikTok, Instagram… Aunque mi contenido al principio no tenía nada que ver con lo que hago ahora, eran más tags, challenges y cosas así.

P: Has hablado mucho sobre el estrabismo en redes. ¿Qué es lo que más te preguntan?

R: Cosas muy básicas, cómo operarse, cómo es el procedimiento, si me he operado alguna vez, cómo me expongo teniendo estrabismo… Cuando la gente confía en mí para contarme su caso, cosas que no se atreven a decirle a nadie, me siento en una nube. Me impresiona saber que mi experiencia puede ayudarles a dar pasos importantes, como operarse o simplemente hacerse una foto sin taparse media cara.

P: Cuando te cuentan sus historias, ¿cómo haces para que confíen en ti y se abran?

R: Intento mostrarme lo más natural posible, que literalmente me sientan como una amiga. Contesto mensajes, mando audios, comparto mi experiencia. Al final eso rompe la barrera de la pantalla y les hace sentir que pueden confiar en mí.

P: En un vídeo comentaste que incluso habías pensado en tatuarte tus ojos tal y como eran, con estrabismo. Después de operarte, ¿sigues teniendo esa idea?

R: Sí. Cuando tienes estrabismo te acostumbras a verte así. El día antes de operarme lo pasé fatal porque pensaba: ‘¿Y si no me reconozco?’. Yo estaba muy acostumbrada a mi cara. El tatuaje sería una forma de llevar conmigo esa etapa porque he aprendido muchísimo de ella.

P: ¿Has recibido comentarios negativos?

R: Muchísimos. Recibo comentarios muy buenos, pero también otros muy desagradables sobre mi físico; que si mira a la cámara y a la vez me vigila la moto, insultos y cosas horribles. Sabía que al exponerse en redes sin un físico normativo me iba a exponer a eso por desgracia. Al final las redes deberían ser un espacio seguro donde poder mostrarse y recibir críticas constructivas, y no insultos sin más

P: ¿Alguien se ha sentido decepcionado por tu decisión de operarte?

R: No. Desde el principio dije que quería operarme y que ya lo habían hecho cuando era pequeña. La gente lo sabía, lo he tratado siempre con naturalidad. Y más allá del complejo, también lo hacía por salud visual porque veía doble.

P: ¿Cómo afrontaste la decisión de operarte? ¿Tenías miedo de que el ojo no quedara centrado o de no obtener el resultado esperado?

R : Me operaron con ocho años, pero en la adolescencia vi que había vuelto a cambiar. Hace dos o tres años hablé con mis padres y dije: ‘Creo que ya toca’. Empecé el proceso, que es largo.

P. Ha pasado ya un tiempo desde la operación. ¿Qué es algo que antes no podías hacer y que ahora “te mueres” por hacer

R: Nunca dejé de hacer nada, pero sí vivía situaciones incómodas: hablar con alguien y que pensara que estaba mirando hacia otro sitio. Eso ya no me pasa.

P: ¿Te han dicho amigos, familia o seguidores que te ven diferente? ¿Tu cómo te sientes?

R: Que no se habían dado cuenta del nivel de estrabismo que tenía hasta ahora. Estaban tan acostumbrados a verme así que no eran conscientes.

P. ¿Te preocupa decepcionar a quienes te seguían por que hablabas sobre el estrabismo o confías en que te acompañarán en esta nueva etapa?

R: Mi contenido nunca ha sido solo estrabismo. Me encanta comunicar, entretener… Lo seguiré haciendo. Y aunque hable menos de estrabismo, muchas personas me siguen porque les ayudo con sus propios complejos.

P: ¿Tienes algún proyecto en mente, dentro o fuera de redes?

R: Ahora estoy centrada en recuperarme bien. A largo plazo quizá me gustaría contar mi historia de otra forma: un podcast, un libro… Pero será más adelante.

P: ¿Dónde te ves dentro de cinco años?

R: Con mi familia, mi pareja, mi casa… y creando contenido, quizá con esos proyectos más maduros ya en marcha.

P: ¿Hay algún logro que te gustaría alcanzar?

R: Ser feliz con lo que tenga y estar orgullosa de lo que he hecho.

P: ¿Hay algo que nunca hayas contado y quieras compartir?

R: Una chica me escribió hace poco para decirme que le había hablado de mí a su psicóloga. Se me saltaron las lágrimas. Fue como: ‘¿De verdad tengo tanto impacto en alguien?’. Es fuerte darse cuenta de que detrás de los números hay personas reales.

P: ¿Alguna frase para tu comunidad?

R: Gracias por confiar en mí, por tenerme como referente y por dejar que, de alguna forma, os impulse a ser una nueva versión de vosotros mismos. Me siento muy agradecida.