Contenido patrocinado

Inmobiliaria

El dilema de los propietarios de viviendas: ¿es mejor vender o alquilar?

La nueva ley de vivienda genera incertidumbre entre los propietarios.

Venta y alquiler de pisos. Sector inmobiliario.
Venta y alquiler de pisos. Sector inmobiliario.Cristina BejaranoLa Razón

¿Vender o alquilar? Esta es una de las disyuntivas más comunes a la que se enfrentan los propietarios de una vivienda. Elegir la opción más adecuada puede marcar una diferencia significativa en los resultados económicos y personales a largo plazo, pero ¿cuál de las dos opciones es más conveniente? Según los expertos de HelpMyCash.com, web dedicada a la comparación financiera e inmobiliaria, todo depende de las necesidades del propietario, quien ha de evaluar, entre otras cosas, las ventajas y desventajas de cada operación.

Vender el piso: una oportunidad de liquidez

“La venta de la vivienda puede ser la opción más adecuada para aquellos propietarios que buscan una inyección rápida de capital”, aseveran desde HelpMyCash. Y es que uno de los principales beneficios de vender es la posibilidad de obtener una suma considerable de dinero de una sola vez.

Estos ingresos pueden utilizarse para pagar deudas, financiar proyectos personales o incluso adquirir una propiedad más adecuada a las necesidades actuales del propietario, pero los especialistas del comparador desaconsejan dejar dicho dinero congelado en el banco. “En un entorno de inflación y tipos de interés altos, conviene buscar alternativas simples de inversión, como los depósitos y cuentas remuneradas. De lo contrario, el dinero irá perdiendo valor”, aseguran.

Por otra parte, vender el inmueble libera al propietario de la responsabilidad de mantenerlo y administrarlo, especialmente si la vivienda estaba alquilada. Pero hay que tener en cuenta que la venta de una vivienda implica también una serie de desventajas. La más importante son los gastos asociados a la transacción, que, según los expertos de HelpMyCash, representan entre un 5% y un 15% del precio de la vivienda, entre gastos inmobiliarios e impuestos. Asimismo, si la vivienda estaba alquilada, el propietario pierde la posibilidad de recibir ingresos recurrentes, salvo que decida reinvertir su dinero en otro producto financiero.

Alquilar la propiedad: una fuente de ingresos periódicos

El alquiler de una propiedad ofrece la posibilidad de generar ingresos regulares, por lo que esta opción es especialmente atractiva para quienes buscan una fuente adicional de ingresos o prefieren conservar la propiedad como una fuente de ingresos a largo plazo. Al alquilar la vivienda, además, el propietario puede cubrir los gastos asociados, como la hipoteca, los impuestos o los costes de mantenimiento. Pero la nueva ley de vivienda, sancionada el 26 de mayo, genera incertidumbre entre los propietarios.

Entre los puntos más importantes, la nueva regulación permite que las comunidades autónomas decidan si regular o no el precio de las rentas en aquellas zonas que consideran tensionadas —es decir, donde la carga media del alquiler o la hipoteca supera el 30% de los ingresos medios de los hogares; o bien, donde el precio del alquiler o de compraventa ha aumentado tres puntos porcentuales más que el IPC autonómico durante los últimos cinco años—. Además, la normativa modifica el proceso de desahucio, que ahora podría aplazarse más de dos años, y genera incertidumbre entre los propietarios, que temen que se incremente el riesgo de impago.

Desde HelpMyCash aconsejan analizar con cautela las ventajas y desventajas tanto de la venta como del alquiler en este nuevo contexto. Contar con el asesoramiento de un experto inmobiliario puede ser la clave para tomar la decisión más adecuada, reducir los riesgos y obtener los mejores resultados económicos, sea cual sea la operación.

Un proyecto de LR Content