
Habemus Papam
Quién anuncia el nuevo Papa: así es Dominique Mamberti
Tras la muerte del Pontífice o la renuncia del mismo al cargo se lleva a cabo la convocatoria del conclave para que el cardenal protodiácono enuncie el "habemus Papam"

El "habemus Papam" es el acto con el se consuma la finalización de un papado para dar comienzo al mandato del nuevo Pontífice, en otras palabras, el nombramiento del nuevo Papa. Sin embargo, para llegar a este punto se debe de pasar un proceso de elección en el que intervienen muchas variables a determinar. Antiguamente, la Iglesia Católica no concebía la opción de la renuncia para cambiar el pontificado, por tanto, la única forma de sucesión aparente era el fallecimiento del mismo. Por el contrario, en la actualidad está alternativa se contempla y el último caso reciente es el de Benedicto XVI, el 11 de febrero de 2013, que, tras anunciar su falta de fuerzas para continuar, renunció.
No obstante, aunque sea el ejemplo más conocido por su estricta novedad, la realidad es que a lo largo de la historia hasta seis Pontífices dimitieron de su cargo. Aunque para conocer al último de la lista, obviando al ya mencionado, hemos de remontar nuestro reloj hasta el año 1415, con el Papa Gregorio XII. Por tanto, entrando en materia, la sucesión del máximo representante de Dios en la Tierra sigue un proceso importante que se divide en diversas fases, desde el consenso entre cardenales hasta el anuncio en latín del nuevo elegido para continuar con el legado de Francisco I.
¿Cómo se elige al nuevo Papa?
Después del deceso del Pontífice se produce la convocatoria del Cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano. Aunque, por regla general, esta suele guardar unos días de luto dejando un espacio de tiempo de entre quince y veinte días de espera. En ella se reúnen cardenales de todos los países para decidir el sucesor en el papado. El requisito imprescindible para entrar en el proceso guarda relación con la edad, pues ninguno de estos representantes pueden superar los ochenta años. Una peculiaridad de la elección es que esta se realiza en un ambiente de confidencialidad total en el que cada uno de los cardenales se aíslan evitando el contacto con el exterior.
Habemus Papa: el anuncio del sucesor
Cabe destacar que no existe un tiempo máximo para la elección del Papa. Esta se concretará en el caso de que las votaciones obtengan una mayoría de dos tercios sobre el total. Por poner en perspectiva, el nombramiento del Papa Francisco duró poco más de 24 horas en decidirse, aunque esto no es una ciencia exacta. Durante el escrutinio, una vez finalizado, las papeletas se queman en una estufa instalada en la Capilla. En caso de que la elección no haya concretado un nuevo sucesor se agrega una resina especial para que el humo salga negro en señal de dicha acción, cuando es positivo sale la fumata blanca. Para la posterior enunciación del "habemus Papam".
Dominique Mamberti: el encargado de anunciar al Papa
Una vez que el humo blanco sale del Vaticano, un cardenal tiene la función de anunciar la elección en el balcón central de la basílica a todos los fieles allí presentes. El 1 de julio del 2024, Dominique Mamberti fue nombrado cardenal protodiácono para desempeñar esa misión una vez que llegue el momento tras la conclusión del Cónclave. Además también tendrá que llevar a cabo la imposición del palio, una insignia litúrgica que se da al sucesor de Pedro en la misa de inicio del pontificado. No obstante, este anuncio no es fruto del azar pues el nombramiento del cardenal protodiácono es un título asignado por el Papa al cardenal de más antigüedad.
A sus 72 años, Dominique Mamberti fue nombrado por parte del Papa Francisco I como el encargado de realizar su sucesión. Mamberti formó parte de la sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado. Además es Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Fue nuncio y representante diplomático de la Santa Sede en Sudán y Eritrea y delegado apostólico en Somalia, por lo que, tiene experiencia en el ámbito.

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