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Del récord Guinness a un nuevo rumbo: la vida del niño más fuerte del mundo

A los cinco años, Giuliano Stroe era visto como “el niño más fuerte del mundo”

A través de varios vídeos compartidos en TikTok muestra su evolución hasta la actualidad donde tiene 19 años
A través de varios vídeos compartidos en TikTok muestra su evolución hasta la actualidad donde tiene 19 años@i_m_the_strongest_childLa Razón

A los cinco años, Giuliano Stroe era visto como “el niño más fuerte del mundo”. En Rumanía lo veían levantar pesas hechas con botellas o trozos de madera e imitar los ejercicios de su padre con una naturalidad que llamaba la atención.

Su físico poco común y su musculatura precoz generaron asombro… y también preocupación. Fue tan grande la repercusión que en 2009 obtuvo un Récord Guinness, y durante años su vida pública fue seguida por millones. Hoy, con 21 años, su camino ha tomado otro rumbo, más pausado y alejado del espectáculo de la infancia.

Una infancia llena de récords

Giuliano comenzó acompañando a su padre al gimnasio desde muy pequeño, y pronto empezó a entrenar con rutinas físicas exigentes que normalmente no se recomiendan para niños muy pequeños.

Con solo cinco años, en 2008, ganó notoriedad por una hazaña única: en 2009 obtuvo un Récord Guinness por recorrer 10 metros con una pelota medicinal entre las piernas lo más rápido posible. Poco después, también batió la marca de mayor cantidad de flexiones con las piernas elevadas a 90 grados, mostrando coordinación y fuerza más allá de lo que se espera en un niño.

Sin embargo, esa exposición y esos entrenamientos intensos también hicieron que surgieran críticas. Asociaciones de protección infantil y algunos expertos cuestionaron si era saludable exponer a un niño a ese nivel de exigencia física, señalando posibles riesgos para su desarrollo muscular y óseo. Se investigó incluso la custodia, pero concluyeron que Giuliano no estaba en peligro.

Una nueva ruta de vida

A los 13 años, Giuliano enfrentó problemas reales de salud: los médicos detectaron que su desarrollo muscular y óseo se estaba viendo afectado por los entrenamientos intensos que había realizado desde tan pequeño.Eso lo obligó a moderar la carga de ejercicios con pesas, ajustar su rutina, y prestar mayor atención a su crecimiento, alimentación y salud en general.

A pesar de esas dificultades, no dejó el deporte. Con los años, su enfoque cambió: dejó atrás la idea de ser exclusivamente un “físico extremo” y encontró en el boxeo una nueva pasión. En los vídeos publicados aparece entrenando boxeo y compitiendo en clubes italianos, como muestra un video en su canal de YouTube.

En TikTok ha vuelto a exhibir su fuerza, aunque también recibe críticas, a las que Giuliano prefiere responder con humor. Ahora busca reconocimiento no como prodigio, sino como joven atleta.